El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó este viernes el puente de Pittsburgh (Pensilvania) que se derrumbó solo unas horas antes de la visita con la que tenía previsto promocionar una ley que destina 1,2 billones de dólares a las infraestructuras del país.
Mientras caían copos de nieve, el mandatario contempló durante varios minutos el puente derruido cubierto de un manto blanco de nieve y donde todavía se podían ver los coches y el autobús rojo que circulaban por su superficie cuando se vino abajo, lo que provocó al menos unos diez heridos.
Biden saludó a los policías y bomberos que habían asistido con el puente, les agradeció su labor y prometió que el Gobierno federal ayudará a reconstruir ese y el resto de puentes del país.
“Es increíble”, dijo Biden delante del puente derrumbado, cubierto de nieve, donde varios automovilistas y vehículos quedaron bloqueados.
El accidente no causó muertos. “Es un milagro, señor presidente”, expresó un miembro de un equipo de intervención y rescate.
“Realmente lo es”, respondió el mandatario, con una grúa de fondo. “Hay más puentes en Pittsburgh que en cualquier otra ciudad del mundo”, indicó el demócrata.
“Vamos a arreglar todos los puentes. No es broma, esto va a ser un cambio gigantesco. Hay 43.000 (puentes) en todo el país y vamos a enviar el dinero”, aseveró el gobernante.
En el ambiente había un olor a gas, según la prensa que acompaña al mandatario. La Policía explicó a Biden que no se sabe si el olor a gas se debe a que hubo una fuga tras el derrumbe o si, por el contrario, el puente se desplomó debido a la explosión de una tubería de gas.
Después de visitar el puente, el gobernante dio un discurso en el centro de investigación Mill 19 de la Universidad Carnegie Mellon y que tenía el aspecto de una de las muchas fábricas de Pittsburgh.
Biden hizo referencia al puente y consideró que hay que reparar los puentes de Pittsburgh y de todo EEUU cuanto antes para que la próxima vez “los titulares no digan que alguien murió”.
Es una coincidencia llamativa: el 20 de enero, con motivo de su primer aniversario en la Casa Blanca, Joe Biden elogió esta ley, mientras se proyectaban fotografías de puentes en mal estado sobre un panel.
En principio, el objetivo de la visita de Biden era promocionar el plan de infraestructuras de 1,2 billones de dólares que aprobó en noviembre del Congreso con el apoyo de demócratas y republicanos, y que supone la mayor modernización del país en más de una década.
Ese plan destina 1.630 millones de dólares específicamente para reconstruir los puentes de Pensilvania.
Aunque empezó hablando del puente, Biden habló en su discurso el plan de infraestructuras, del crecimiento de la economía, a una velocidad no vista desde 1984, así como de los 367.000 puestos de trabajo en fábricas que ha creado desde su llegada al poder.
La visita de Biden tuvo también un tinte electoral ya que él mismo empezó y terminó su campaña presidencial para 2020 en Pittsburgh y Pensilvania es uno de los estados claves que decidirá si los demócratas mantienen o no la mayoría que actualmente detentan en el Senado.
Las elecciones legislativas de EEUU, que servirán de termómetro sobre la gestión de Biden, se celebrarán el 8 de noviembre.
(Con información de EFE y AFP)
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