Los medios de comunicación de EEUU anunciaron el miércoles que el juez progresista Stephen Breyer está preparando su retiro, lo que abrirá la oportunidad para que el presidente Joe Biden busque un reemplazante.
Breyer, de 83 años, es uno de los nueve miembros del máximo tribunal de justicia de EEUU, donde los conservadores tienen en la actualidad una mayoría de 6 contra 3.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo en un mensaje en Twitter que el Gobierno no tiene información sobre los planes de Breyer y explicó que tradicionalmente los jueces del Tribunal Supremo toman sus propias decisiones sobre cuándo jubilarse y cómo comunicarlo.
Sin embrago, y de acuerdo con la información publicada, Breyer planea jubilarse al final de su actual mandato, a finales de junio, lo que permitiría a Biden elegir a un sucesor y asegurarse que el Senado lo confirme antes de las elecciones de medio mandato previstas en noviembre, en las que los demócratas podrían perder el control de la cámara alta.
El presidente demócrata prometió que, si tuviera la ocasión, nombraría a una mujer negra para la Corte Suprema. El nombre de la magistrada Ketanji Brown Jackson, de la corte federal de apelaciones de Washington, es uno de los que más suena para el cargo.
Durante los últimos años, mientras la composición del máximo tribunal se volvía más conservadora, Breyer se destacó por su rol pragmático, tratando de forjar mayorías con jueces más moderados, tanto a la derecha y la izquierda del centro.
Breyer ha sido juez desde 1994, cuando fue designado por el presidente demócrata Bill Clinton. Junto con la difunta jueza Ruth Bader Ginsburg, Breyer optó por no renunciar la última vez que los demócratas controlaron la Casa Blanca y el Senado durante la presidencia de Barack Obama.
Ginsburg murió en septiembre de 2020 y el entonces presidente Donald Trump llenó la vacante con una jueza conservadora, Amy Coney Barrett.
A menudo eclipsado por ella, Breyer escribió dos importantes opiniones en apoyo del derecho al aborto en un tribunal muy dividido sobre el tema, y expuso su creciente malestar con la pena de muerte en una serie de opiniones disidentes elaboradas en los últimos años.
Nacido en San Francisco, Breyer se convirtió en Eagle Scout cuando era adolescente y comenzó una carrera académica estelar en Stanford, donde se graduó con los más altos honores. Asistió a Oxford, donde también recibió honores de primera clase en filosofía, política y economía. Breyer luego asistió a la facultad de derecho de Harvard, donde trabajó en Law Review y se graduó con los más altos honores.
La salida de Breyer, con todo, no cambiará la ventaja conservadora de 6-3 aunque su reemplazo será nominado por Biden y casi seguro confirmado por un Senado donde los demócratas tienen la mayoría más escasa.
Además del de Ketanji Brown Jackson, entre los nombres que circulan como posibles nominados se encuentran la jueza de la Corte Suprema de California, Leondra Kruger; la destacada abogada de derechos civiles, Sherrilyn Ifill; y la jueza de distrito de EEUU, Michelle Childs, a quien Biden ha nominado para ser un tribunal de apelaciones.
Los nombramientos para la Corte Suprema, que arbitra la mayoría de los principales temas sociales en Estados Unidos, han sido objeto de batallas políticas desde hace unos años.
En la actualidad, el tribunal ha invalidado la vacunación obligatoria en las grandes empresas decretada por Biden y parece encaminada a reconsiderar el derecho al aborto y ampliar el derecho a llevar armas.
Con información de AFP, EFE y AP
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