La británica Ghislaine Maxwell, que espera sentencia sobre cinco delitos de tráfico sexual cometidos junto al magnate Jeffrey Epstein, solicitó formalmente un nuevo proceso a la jueza de Nueva York que lleva su caso.
La abogada Bobbi Steiner, que lidera su equipo de defensores, presentó formalmente en las últimas horas una demanda para este nuevo proceso con un documento sellado en el que hace referencia al “jurado número 50″ (identificado como Scotty David) de los que participaron en el proceso que tuvo lugar entre noviembre y diciembre.
La fiscalía del Distrito Sur de Manhattan ya había pedido que se investigara a ese jurado por haber “descrito ser víctima de abusos sexuales” en varias declaraciones a medios de comunicación y por haber reconocido que contestó “precipitadamente” al cuestionario sobre su admisión como jurado.
Todos los miembros del jurado debían responder a una pregunta sobre si habían sido, ellos o sus familiares, víctimas de abusos sexuales; en caso afirmativo, se considera que esa persona puede tener prejuicios que lo invalidan como jurado, pero David mintió y escribió que no.
Él mismo y otros miembros del jurado relataron después que en las deliberaciones del jurado salió a relucir su experiencia como víctima de abusos, y que la cuestión había impactado a los demás miembros del jurado.
Se esperaba que la defensa de Maxwell se agarrara a este argumento para pedir un nuevo proceso, algo que debe responder la jueza que lleva el caso, Alison Nathan, quien la semana pasada, antes de conocerse la petición de repetición del proceso, comunicó la fecha del 28 de junio próximo para dar a conocer su veredicto.
Maxwell, que acaba de cumplir 60 años, está presa de forma preventiva desde su arresto en julio de 2020, tras pasar casi un año escondida después de que su ex amante y socio Jeffrey Epstein se suicidara en una celda de Nueva York donde esperaba a ser juzgado por varios casos de abuso sexual.
Maxwell recibirá su sentencia el próximo 28 de junio tras ser declarada culpable de cinco de los seis cargos que pesaban en su contra de tráfico sexual en un juicio ante jurado que se desarrolló en Nueva York el pasado diciembre.
Hija de un magnate británico, fue descrita por la fiscalía como una “depredadora sofisticada”, responsable de contactar a mujeres, algunas de ellas menores de edad, a las que preparaba para dar masajes a Epstein que acababan en encuentros sexuales.
En comunicaciones sobre la fecha de la sentencia, la Fiscalía se mostró dispuesta a retirar unos cargos de perjurio que tiene pendientes Maxwell si se mantiene su condena por tráfico sexual de menores, en una aparente respuesta al intento de la defensa de que se repita el juicio.
Maxwell se declaró no culpable. Sus abogados afirmaron que apelarían el caso.
(Con información de EFE y AFP)
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