El presidente estadounidense, Joe Biden, pronosticó que Rusia invadirá Ucrania y le advirtió a su par ruso, Vladimir Putin, que esa eventualidad “será un desastre” para su país.
“Si hacen lo que son capaces de hacer, será un desastre para ellos”, aseguró Joe Biden durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca en referencia a la posible invasión de Rusia a Ucrania ante el aumento de presencia militar en la frontera.
“No hay común entendimiento entre Putin y yo”, aclaró con respecto a sus últimas conversaciones. También advirtió de “grandes” pérdidas humanas para Rusia si invade Ucrania. “Pagarán un precio alto a corto, mediano y largo plazo. Creo que se arrepentirá si lo hace”.
Pero aclaró que no cree que Putin quiere “una guerra a gran escala”. “Es un individuo informado, y creo que está evaluando y todavía no ha tomado una decisión”. “Las dos cosas que Putin dijo que quiere garantías de mí es que Ucrania nunca sea parte de la OTAN y que no habrá armas estratégicas estacionadas en Ucrania”, resaltó.
Mañana se cumplirá un año desde que Biden asumió la presidencia de los Estados Unidos, y realizó una conferencia de prensa en la Casa Blanca para hacer un repaso de lo ocurrido este año en el país, y los logros de su administración, a dos años de la pandemia de coronavirus. También anunció que su compañera de fórmula en 2024 será la actual vicepresidenta Kamala Harris.
Biden ha realizado solo seis conferencias de prensa en solitario durante su primer año en el cargo. “Fue un año de muchos desafíos, pero también de mucho progreso. Hoy tenemos 10 millones de vacunados contra el coronavirus, y creamos 6 millones de empleos. Por primera vez los trabajadores de esta país tuvieron un aumento de sueldo”, aseguró el mandatario.
“No prometí de más, pero si ves lo que hicimos, van a tener que reconocer que hicimos un gran progreso”, contestó a un periodista.
Mencionó que los estadounidenses no recibirán más facturas hospitalarias, ya que ahora son ilegales, y aseguró que “todos los estadounidenses abrirán las canillas y tendrán agua potable”.
“Sabemos que hay mucho cansancio y tedio por el COVID-19. Es el enemigo. A pesar de que lo que causó es preocupante, no se debe entrar en pánico”, dijo.
Según explico el presidente, estos dos años “fueron demasiado para soportar, pero ahora estamos en otro lugar: tenemos vacunas, mascarillas, testeos. Las vacunas funcionan, así que por favor, vacúnense, y también aplíquense el refuerzo”.
Mencionó también los testeos: “Pasamos de cero a 375 millones de tests en el mercado. El seguro les devolverá el dinero a los que los compren. Además de los test caseros gratuitos que pueden pedir online. Tenemos tratamientos incluyendo pastillas antivirales que compramos”.
“Estamos en un lugar mejor”, reforzó, y prometió: “No vamos a volver a cerrar escuelas, deben permanecer abiertas”.
“El covid-19 no se va a ir inmediatamente -reconoció Biden-, pero yo no me voy a rendir. Algunos llaman a esto la nueva normalidad. Yo lo llamo un trabajo aún no terminado”.
También habló sobre la economía de EEUU, que sufre una de las mayores inflaciones de su historia: “Lo mejor para lidiar con los precios altos es una economía fuerte y en crecimiento”.
La inflación en casi un máximo de 40 años ha perseguido a la administración de Biden, causando que su apoyo público se desplome incluso cuando el crecimiento económico y la contratación han aumentado.
“Dada la solidez de nuestra economía y el ritmo de los aumentos recientes de precios, es importante recalibrar el apoyo que ahora es necesario”, dijo el presidente en su discurso de apertura.
También dijo confiar en que se aprobarán grandes porciones del plan de gasto social estancado: “Estoy seguro de que podemos lograr que partes, grandes porciones de Build Back Better se conviertan en ley”.
En tanto, se refirió a la decisión de la Corte Suprema, que considera “ilegal” la decisión de Biden de imponer vacunación en las empresas: “Creo que se equivocaron”.
“Este año enfrentamos algunos de los mayores desafíos de nuestra historia: a nuestro sistema de salud, a nuestra economía, pero lo estamos superando, y no sólo eso, sino que estamos allanando el camino hacia el futuro”.
“Ahora hay que terminar el trabajo y controlar el COVID-19. Creo que ya casi estamos ahí. Los mejores días de este país están por venir, no están en el pasado”, afirmó.
También habló sobre su relación con América Latina: “Pasé mucho tiempo en Sudamérica y Latinoamérica y estoy en contacto constante con sus líderes. La gente se va de sus países porque tienen verdaderos problemas. Necesitamos trabajar en eso”.
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