El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró en un discurso celebrado en la ciudad de Atlanta, en el estado de Georgia, que es necesario cambiar las reglas del Senado “para proteger la democracia” frente al obstruccionismo.
“Creo que la amenaza a nuestra democracia es tan grave que tenemos que encontrar una forma para hacer prosperar este proyecto de ley de protección al voto. Para debatirla y votarla. Dejemos que la mayoría prevalezca. Y si se queda bloqueada no tenemos más opción que cambiar las reglas del Senado y deshacernos del obstruccionismo”, dijo Biden en un discurso televisado en la ciudad de Atlanta.
Para conseguir que el proyecto de ley se apruebe y, en consecuencia, terminar con el obstruccionismo o filibusterismo, que proviene del término inglés ‘filibuster’, --uso de tácticas obstructivas que impiden que un proyecto de ley o medida llegue a la votación-- Biden debe convencer a los demócratas moderados del Senado.
De hecho, se espera que la Cámara Alta se pronuncie sobre la protección al voto en los próximos días, ya que el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, fijó como fecha el 17 de enero, en el Día de Martin Luther King: “Todos nosotros en el Senado debemos tomar una decisión sobre cómo haremos nuestra parte para preservar nuestra democracia”, declaró en su perfil oficial de Twitter.
El obstruccionismo, que no está en la Constitución, se produce cuando un proyecto de ley cuenta con el apoyo de al menos 60 senadores, aunque hoy en día, tal y como recoge la cadena estadounidense CNN, no se cumple ese criterio bajo un clima bipartidista, sin apenas mayorías en la aprobación de leyes.
El Senado acordó en una sesión especial en 1917 una regla que preservaba su tradición de debate ilimitado. La regla requería una mayoría de dos tercios para finalizar el debate y permitía que cada miembro hablara durante una hora adicional antes de votar. Durante los siguientes 46 años, el Senado logró invocar la clausura solo en cinco ocasiones, según recoge la página web oficial.
Pero, tal y como explican los medios estadounidenses, esta regla se revisó en 1970 para requerir 60 votos en lugar de 67. El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, cambió en 2013 el precedente de votación a través de lo que se conoce como la ‘opción nuclear’ para confirmar a los candidatos del gabinete con una mayoría simple en lugar de que una mayoría calificada de 60 votos.
Biden no es el primero que se pronuncia con respecto a la reforma del obstruccionismo. La líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, propuso en 2004 una iniciativa para garantizar a las minorías el derecho a ofrecer sus propias alternativas a los proyectos de ley en debate.
Biden resaltó que sólo se ha requerido una mayoría simple para que los republicanos de todo el país aprueben una legislación electoral restrictiva: “Los legisladores estatales pueden pasar leyes contra el voto con mayorías simples. Si ellos pueden hacer eso, entonces el Senado puede proteger los derechos al voto con mayoría simple”.
“El obstruccionismo ha sido usado para generar compromiso en el pasado, pero también para obstruir, especialmente los derechos civiles y electorales”, resaltó Biden en su discurso, al que también asistió la vicepresidenta, Kamala Harris.
Lo que impulsa la ansiedad demócrata sobre los derechos de voto son las docenas de leyes estatales promulgadas por los legisladores republicanos. Además, según los datos recopilados por la CNN, desde que comenzó el mandato del actual presidente, se han solicitado 155 reglas de clausura.
Dichas leyes republicanas han endurecido los requisitos de identificación de los votantes, establecido obstáculos para votar por correo, reducido la cantidad de lugares de votación y mejorado los roles de los partidarios en la supervisión del proceso electoral, según recoge el periódico ‘Los Angeles Times’
No obstante, reformar esta regla implica que al menos la mitad del Senado apoye esta iniciativa, algo que no va a ser fácil, ya que dos demócratas están atrincherados en su oposición a una excepción obstruccionista: los senadores Joe Manchin, por West Virginia, y Kyrsten Sinema, por Arizona.
Pese a su discurso conciliador, Sinema “sigue apoyando el umbral de los 60 votos del Senado para proteger al país de repetidos cambios radicales en la política federal que cimentarían la incertidumbre, profundizarían las divisiones y erosionarían aún más la confianza de los estadounidenses”, tal y como recoge la cadena ABC News.
RECHAZO A LA POSTURA DE BIDEN
La candidata demócrata a gobernadora y una de las defensoras más destacadas del partido por el derecho al voto, Stacey Abrams, no asistió al discurso de este martes y se sumó a varios grupos a favor de los derechos electorales que criticaron a Biden por no tener una hoja de ruta clara para promover la legislación.
“No necesitamos más sesiones fotográficas. Necesitamos acción, y esa acción es en la forma de la Ley (de Avance) de los Derechos Electorales de John Lewis, así como la Ley de Libertad para Votar, y la necesitamos de inmediato”, dijo Albright antes del discurso, según recogió la cadena CNN.
El discurso de Biden en Atlanta ha sido el segundo dedicado exclusivamente a los derechos de voto --el último, en julio, lo pronunció en Filadelfia-- frente a los más de 60 eventos sobre la pandemia y los 40 discursos centrados en su infraestructura y su agenda Build Back Better, tal y como recoge la NBC News.
(Con información de Europa Press)
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