Michelle Obama vuelve a la política y apunta a las elecciones de este año

La ex primera dama tendrá un rol fundamental para los comicios de medio término que se aproximan. Su objetivo será registrar al menos un millón de nuevos votantes demócratas en el país

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Michelle Obama (REUTERS/Yen Duong)
Michelle Obama (REUTERS/Yen Duong)

Siempre se supo que Michelle Obama era una jugadora clave en el ámbito político. Algunos llegaron a especular con que ella buscaría ser candidata a la presidencia después de los ocho años de su esposo en la Casa Blanca, algo que por el momento no ocurrió aunque nadie se atrevería a descartarlo para el futuro. Lo cierto es que durante años, sin siquiera tener un cargo público electo, fue la demócrata con mayor imagen positiva en el país.

Anoche, la ex primera dama publicó una carta en la que se compromete, junto a una coalición que trabaja por los derechos de los votantes, a registrar más de un millón de nuevos votantes en el país antes de las elecciones de medio término de noviembre de este año, donde estará en disputa el control de las dos cámaras del congreso. Cabe destacar que en Estados Unidos pueden votar todos los ciudadanos mayores de 18 años, pero para hacerlo deben estar registrados como votantes, no es una cuestión automática.

En la misma carta, la abogada graduada de la universidad de Harvard indica que además en los próximos meses movilizarán a cien mil estadounidenses para que se contacten con las oficinas de sus respectivos senadores para exigirles que voten las leyes de reforma del sistema de votación conocidas como la ley de la Libertad para Votar y la ley de Derechos de Votación John Lewis. Ambas legislaciones están trabadas en el senado no solo por oposición republicana sino porque muchos demócratas moderados tampoco las están apoyando.

Vista de votantes en Atlanta,
Vista de votantes en Atlanta, Georgia, el pasado mes de junio (EFE/Erik S. Lesser)

La administración Biden ha lanzado una campaña a favor de estar dos leyes, indicando que la oposición republicana es un esfuerzo por disminuir los derechos del votante en el país. De hecho, el presidente viajará a Georgia esta semana (uno de los estados más disputados en la nación) para abogar por la aprobación de estas leyes.

Los expertos indican que ampliar el universo de votantes, sin exigir por ejemplo documento de identidad a quien vaya a votar (como propone una de las leyes), podría beneficiar al partido demócrata. Michelle Obama fue categórica en su defensa de las nuevas legislaciones federales que limitarían el poder de los estados de decidir sobre las leyes electorales.

“Hace un año fuimos testigos de un asalto sin precedentes a nuestro Capitolio y a nuestra democracia. Desde Georgia hasta Florida, pasando por Iowa y Texas, los estados han diseñado leyes que hacen más difícil votar para los estadounidenses. En otras legislaturas estatales, los legisladores han intentado hacer lo mismo”, expresaba Obama en la carta.

En el plan expresado por Obama se indica además que su movimiento contratará “miles de abogados para proteger a los votantes en los estados en los que la libertad del voto está en riesgo”.

Actualmente, el senado de los Estados Unidos está dividido con 50 senadores para cada partido (la vicepresidenta Kamala Harris está en condiciones de desempatar), dándole una leve ventaja a los demócratas que, al controlar la Casa Blanca, presiden la cámara alta también. En las elecciones de medio término cualquiera de los dos partidos tiene posibilidades de quedarse con el control total del senado. De igual modo, en la cámara de representantes los demócratas tienen el control pero con una mínima diferencia en el voto y la situación puede llegar a cambiar con facilidad.

Apoyando la iniciativa de la ex primera dama se encuentran varias organizaciones, como Vote.org, NAACP y la Liga Nacional Urbana.

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