La condena de la fundadora de Theranos, Elizabeth Holmes, ha aportado un poco de justicia a las personas que defraudó, pero los inversores ricos y a menudo famosos a los que sedujo hace tiempo perdieron toda esperanza de recuperar su dinero.
Entre sus víctimas más destacadas se encuentran el magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch, que perdió 125 millones de dólares, y la familia DeVos, incluida la secretaria de Educación de Estados Unidos durante el Gobierno de Donad Trump, Betsy DeVos, que invirtió 100 millones de dólares.
Otras figuras importantes que aportaron dinero son el exsecretario de Estado norteamericano Henry Kissinger, que invirtió 3 millones de dólares, el exsecretario de Defensa Jim Mattis, que perdió 85 millones, y el propietario de los New England Patriots de la NFL, Robert Kraft, que invirtió un millón de dólares, según Daily Mail.
La familia Walton, propietaria de Walmart, también fue una de las víctimas. Invirtieron 150 millones de dólares en Theranos.
Uno de los primeros inversores fue Murdoch, que dirigió una ronda de financiación de serie A de 5,8 millones de dólares en febrero de 2005, cuando la empresa se llamaba Real-Time Cures.
Holmes cortejó asiduamente a Murdoch. El libro del periodista de The Wall Street Journal John Carreyrou revela una reunión en el rancho de Murdoch en California, donde el empresario se “sorprendió” por los guardaespaldas que tenía ella, mientras que él sólo tenía uno.
“Cuando le preguntó por qué lo necesitaba, le respondió que su junta directiva insistió en ello”, escribe Carreyrou, según Daily Mail.
El periodista dio a conocer la historia sobre los cimientos de Theranos en 2015 en una publicación en The Wall Street Journal, propiedad de Murdoch.
Cuando Holmes leyó la historia, le pidió a Murdoch que dejara de publicarla.
“Usted se dirigió personalmente al propietario de The Wall Street Journal para tratar de anular el artículo”, dijo Robert Leach, fiscal adjunto de Estados Unidos, en el juicio durante el interrogatorio de Holmes.
“Lo hice”, respondió Holmes.
El informe de Carreyrou provocó la caída de Theranos y la pérdida del dinero de Murdoch.
Holmes fue declarada culpable por fraude el lunes en un tribunal de California, en un caso que ha puesto en evidencia la cultura de negocios del Silicon Valley.
El jurado concluyó que Holmes era culpable de engañar a los inversionistas para colocar dinero en su ‘startup’ con sede en esa zona de California, la cual prometía revolucionar los exámenes de sangre con herramientas más rápidas y económicas que las utilizadas por los laboratorios tradicionales.
Holmes fue hallada culpable de tres cargos de fraude electrónico y uno de conspiración para cometer fraude electrónico y declarada inocente de otros cuatro.
También eximió a la ejecutiva de otros cargos y no consiguió llegar a un acuerdo sobre varias de las once imputaciones que enfrentaba.
Cada cargo puede acarrear una pena máxima de 20 años de prisión y una multa de unos 250.000 dólares. Además, se vería obligada a devolver el dinero a quienes hayan sido estafados.
La decisión se conoció tras siete días de deliberaciones por parte de los doce miembros del jurado (ocho hombres y cuatro mujeres).
El magistrado les pidió que siguieran deliberando y que se tomaran todo el tiempo que sea necesario, “sin prisas”.
Holmes, de 37 años, enfrenta la posibilidad de pasar años en la cárcel, en un caso que ha puesto una línea entre la innovación tecnológica y la deshonestidad criminal.
La expromesa del Silicon Valley fundó Theranos a los 19 años. Afirmaba que la empresa revolucionaría la industria de los exámenes de diagnóstico con máquinas que podrían emitir rápidos resultados con apenas unas gotas de sangre, un proyecto que atrajo a inversionistas muy importantes y la hizo multimillonaria a los 30 años.
(Con información de AFP y EFE)
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