Días antes de dejar su cargo para ponerse al frente de las escuelas públicas de Los Ángeles, el todavía superintendente de escuelas de Miami Dade, Alberto Carvalho tomó una decisión con respecto al aumento de casos de COVID 19 en esta comunidad: todos los adultos que ingresen a un establecimiento del sistema de escuelas públicas del condado deberán llevar máscaras cubriendo sus bocas y narices, a partir del regreso a clases tras el receso de invierno el próximo lunes 3 de enero.
Inclusive, aquellos que conducen los autobuses escolares, si bien técnicamente no ingresan a las escuelas, también deberán llevar máscaras en todo momento.
A los estudiantes no se les exigirá el uso de máscaras sencillamente porque no es legal hacerlo en Florida. El gobernador Ron DeSantis firmó un decreto mediante el cual los distritos escolares no tenían la autoridad de hacer esta exigencia. Sin embargo, Carvalho informó que los abogados del distrito de Miami Dade están explorando las posibilidades legales que tienen de desafiar la norma estatal.
Mientras tanto, se seguirá utilizando el sistema de máscaras opcionales para los estudiantes. Los padres completaron a comienzos del año lectivo un formulario en el que se reservaban el derecho a decidir si querían que sus hijos lleven máscaras. El distrito escolar está incentivando el uso de máscaras en los menores, pero no lo puede exigir.
A comienzos de la pandemia, cuando Miami decidió volver a la modalidad de clases presenciales (siendo uno de los primeros distritos en el país), se le exigía el uso de máscaras a los estudiantes. Luego, decreto de DeSantis de por medio, la exigencia se flexibilizó. Además de una cuestión legal con el estado, la medida cobró sentido cuando los casos comenzaron a disminuir tras un pico de la variante Delta. A esto se sumaba que la FDA (Administración Federal de Alimentos y Medicinas, según sus siglas en inglés) aprobó la vacuna para todos los niños mayores de 5 años. Si bien la vacunación jamás fue obligatoria en Miami, el distrito escolar creó centros de vacunación en sus escuelas para incentivar a los padres.
Con la llegada de la variante Ómicron, los casos se han disparado en el país y en el sur de la Florida. Hace un mes, el porcentaje de positivos de COVID 19 en Miami Dade era de menos del 1 por ciento. Hoy ese porcentaje supera el 24 por ciento.
Si bien los médicos concuerdan en que se trata de una variante más leve del virus, también es cierto que con Ómicron se están disparando los casos en pacientes pediátricos, algo que no se había visto de esta manera hasta ahora. Los hospitales pediátricos de Miami han reportado los números más altos de casos en esta semana desde que comenzara la pandemia. En su gran mayoría son casos con síntomas leves.
En las escuelas además se seguirá implementando el sistema de distancia social, y en los eventos deportivos se exigirá el uso de máscaras inclusive si es al aire libre. Siguiendo las indicaciones de los CDC (Centros para el Control de Enfermedades, según sus siglas en inglés), la cuarentena será de cinco días para aquellos que tienen síntomas, y si una persona pasa 24 horas sin fiebre o dolores, puede regresar a clases.
El sistema de control sanitario impuesto meses atrás, que requiere que los padres completen a diario un formulario con detalles médicos de sus hijos antes de llevarlos al colegio, seguirá en pie hasta nuevo aviso.
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