La Casa Blanca confirmó que pese al avance de la variante Ómicron en los Estados Unidos, el presidente Joe Biden descartó reimponer restricciones a la circulación. Así lo confirmó la jefa de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien adelantó que el discurso que mañana dará el presidente “no se trata de cerrar el país”.
En una rueda de prensa, Psaki adelantó que “el presidente hablará a los ciudadanos mañana sobre lo que podemos esperar en el comienzo del invierno, y detallará los pasos adicionales que se tomarán”.
“El Presidente va a reiterar que mientras que los estadounidenses vacunados se contagian de COVID-19 debido a la alta transmisibilidad de la variante Ómicron, sus casos probablemente serán leves o asintomáticos. Una persona tiene 14 veces más probabilidades de morir si no está vacunada”, explicó la funcionaria.
En esa línea, Psaki agregó: “Además, va a reiterar que estamos preparados y que quienes estén completamente vacunados tienen las herramientas para protegerse con una dosis de refuerzo y el uso de mascarillas donde lo recomienda el CDC. Para quienes eligen no estar vacunados va a enviar una advertencia y aclarar que quienes no estén vacunados van a impulsar la ocupación de las camas de los hospitales y las muertes. Eso no es para asustar a nadie, es para aclarar los riesgos de no estar vacunados”.
Biden dijo anteriormente que la crisis de salud pública se ha convertido en gran medida en un problema de los no vacunados, ya que la propagación de la variante Delta ya había provocado un aumento de las infecciones en todo el país. “Tenemos una pandemia para los que no se han vacunado: es así de básico, así de simple”, resaltó.
El principal asesor médico de la Casa Blanca, el doctor Anthony Fauci, hizo una ronda en la televisión durante el fin de semana, prometiendo que el demócrata emitirá “una severa advertencia de cómo será el invierno” para los estadounidenses no vacunados.
Los casos están aumentando en partes de los EEUU, en particular en el noreste y el medio oeste, aunque no siempre está claro qué variante está impulsando el repunte.
En la ciudad de Nueva York, donde el alcalde ha dicho que la nueva variante ya está en “plena vigencia”, un pico está hundiendo los espectáculos de Broadway y provocando largas filas en los centros de pruebas, pero hasta ahora las nuevas hospitalizaciones y muertes están promediando muy por debajo de su pico de primavera de 2020.
La ciudad también está sopesando qué hacer con su famosa fiesta de Nochevieja en Times Square. El alcalde Bill de Blasio ha dicho que esta semana se tomará una decisión sobre si el evento volverá “con toda su fuerza”, con los asistentes proporcionando prueba de vacunación, como prometió en noviembre. La fiesta del año pasado se limitó a pequeños grupos de trabajadores esenciales.
Aún se desconoce mucho sobre la variante del coronavirus Ómicron, incluso si causa una enfermedad más o menos grave. Los científicos dicen que se propaga incluso más fácilmente que otras cepas de coronavirus, incluida la Delta, y se espera que se convierta en dominante en los EEUU a principios del próximo año.
Los primeros estudios sugieren que los vacunados necesitarán una dosis de refuerzo para tener la mejor oportunidad de prevenir una infección por Ómicron, pero incluso sin la dosis adicional, la vacuna debería ofrecer una fuerte protección contra enfermedades graves y la muerte.
Los expertos atribuyen la mayor parte del aumento de casos y hospitalizaciones a contagios entre personas que no han sido vacunadas contra el virus. El gobierno federal afirma que 61% de la población en el país está plenamente vacunada.
Con información de AP
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