El senador demócrata estadounidense Joe Manchin anunció el domingo que no aprobará el gigantesco plan de reformas sociales de Joe Biden, lo que parece significar el final de ese programa del presidente que pretende transformar Estados Unidos.
“No puedo ir más lejos”, dijo a Fox el legislador por el estado predominantemente republicano de Virginia Occidental, desde hace semanas uno de los principales obstáculos para el avance de este programa de reformas sociales y ecológicas.
“No puedo votar por eso”, agregó, alegando en particular el aumento de los precios y el alcance de la deuda estadounidense. “Simplemente no puedo. Intenté todo lo humanamente posible, pero no puedo”, agregó el senador conservador, que ha amasado una fortuna con los combustibles fósiles. “Es no”.
Virginia Occidental es el segundo estado productor de carbón después de Wyoming, según datos del gobierno, y genera el 90% de su electricidad a partir de combustible.
“Mis colegas demócratas en Washington están decididos a remodelar dramáticamente nuestra sociedad de una manera que dejará a nuestro país aún más vulnerable a las amenazas que enfrentamos”, agregó Manchin en un comunicado publicado en Twitter. “No puedo correr ese riesgo con una deuda asombrosa de más de 29 billones de dólares e impuestos inflacionarios que son reales y dañinos para todo trabajador estadounidense”.
El senador progresista Bernie Sanders, en respuesta al “no” de su colega, dijo a CNN que espera que los demócratas lleven “un proyecto de ley sólido al Senado tan pronto como podamos y dejemos que Manchin explique a la gente de Virginia Occidental por qué no tiene las agallas para enfrentarse a poderosos intereses”.
El ala progresista del Partido Demócrata está molesta por la atención que la Casa Blanca ha prodigado al moderado Manchin para convencerlo de que respalde el proyecto de ley.
Llamado “Build Back Better” (“Reconstruir mejor”), el plan de 1,75 billones de dólares prevé canalizar fondos para reducir el costo del cuidado infantil y los medicamentos bajo receta, ofrecer créditos fiscales para los hogares e inversiones sustanciales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Tras una primera votación en la Cámara de Representantes, en noviembre, donde los demócratas superaron las disputas internas entre los centristas, preocupados por el efecto sobre la deuda, y la izquierda, que quería ir más allá en el gasto, la votación en el Senado se pospuso en los últimos días.
Dado que el Senado está dividido (50 legisladores demócratas y 50 republicanos), cualquiera de los demócratas tiene de hecho lo que se asemeja a un veto sobre cualquier proyecto de ley si los republicanos cierran filas.
Biden admitió el jueves que probablemente no se podrá aprobar el proyecto de ley tan rápido como esperaba después de las recientes y duras conversaciones con Manchin, frustrando las esperanzas de una votación definitiva antes de fin de año.
Sin embargo, mantuvo una nota de optimismo y dijo: “Creo que salvaremos nuestras diferencias y avanzaremos en el plan, incluso frente a la feroz oposición republicana”.
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