El rasgo de personalidad que explica el éxito de Elon Musk y Steve Jobs

La escritora y conferenciante sobre tecnología empresarial Minda Zetlin explicó la mentalidad del magnate de Tesla que también tenía el fallecido fundador de Apple

Guardar
Elon Musk y Steve Jobs
Elon Musk y Steve Jobs

La prestigiosa revista Time eligió a Elon Musk como la persona del año. En su espectacular lista de éxitos, el magnate ostenta que Tesla, valorada en cerca de un billón de dólares, es de lejos el fabricante de automóviles más valioso del mundo, y ha seguido aumentando la producción mientras otros fabricantes de automóviles fueron víctimas de la escasez de chips. Mientras tanto, la demanda de las baterías Powerwall de Tesla, que pueden almacenar la energía generada por la energía solar, está creciendo rápidamente.

Además, la NASA concedió a SpaceX un contrato exclusivo para llevar astronautas a la Luna y utilizó sus cohetes para probar un nuevo sistema que podría proteger algún día a la Tierra de la llegada de asteroides.

Pero, no sólo eso, sino que llegó a presentar el programa Saturday Night Live, y aprovechó la ocasión para revelar al mundo que tiene el síndrome de Asperger.

Así, este año, Musk puso patas arriba cuatro industrias: la bancaria, la automovilística, la aeroespacial y la solar. “Este es el hombre que aspira a salvar nuestro planeta y a conseguirnos uno nuevo para habitarlo: payaso, genio, visionario, industrial, showman, canalla; un híbrido loco (...), el hombre-dios melancólico de piel azul que inventa coches eléctricos y se traslada a Marte”, aseguró Time para explicar el galardón.

El fundador de SpaceX, Elon
El fundador de SpaceX, Elon Musk, en la sede de la NASA en Houston, Texas (EFE)

La descripción es certera, pero Minda Zetlin -escritora y conferenciante sobre tecnología empresarial, coautora de The Geek Gap y ex presidenta de la Sociedad Americana de Periodistas y Autores- va más allá y explica en su columna de Inc. el rasgo de su personalidad que lo llevó al éxito: “Sabe que el tiempo es limitado, tanto para la humanidad como para él personalmente, y se empeña en hacer que cada momento de su vida valga”.

La columnista asegura que como Musk se siente mortal, no quiere desperdiciar ni un momento del limitado recurso que es una vida humana. “Después de que un grave ataque de malaria casi le matara en 2001, dicen sus allegados, parecía sentir la urgencia de aprovechar más su tiempo en la Tierra”, informó Time, sumando datos a la teoría de Zetlin. “El sentido de la urgencia está ciertamente ahí”, insiste la columnista de Inc.

El fundador de la Sociedad de Marte, Robert Zubrin, que es amigo de Musk desde hace 20 años, respalda la teoría y en declaraciones a Time explicó que este sentimiento de mortalidad está detrás de los impresionantes logros del magnate. “Genio es una palabra que se asocia frecuentemente con él; sabiduría no. “Pero hay un sentido en el que Musk, en mi opinión, es muy sabio, y es que sabe que no es inmortal”.

Zetlin encuentra ese rasgo de personalidad, es mentalidad, en otro empresario icónico que también dirigía más de una empresa a la vez: Steve Jobs. “Incluso antes de que se le diagnosticara el cáncer de páncreas que finalmente le mató, quienes conocían a Jobs decían que vivía su vida con un aparente sentido de urgencia, pareciendo saber por instinto que no sería larga”, afirma la columnista de Inc.

Steve Jobs con el iPod,
Steve Jobs con el iPod, en la exposicion del 11 de enerod e 2005(Photo by Justin Sullivan/Getty Images)

Jobs habló de esta sensación de mortalidad en su emblemático discurso de graduación en Stanford en 2005. “Recordar que moriré pronto es la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de la vida”, dijo. “Porque casi todo -todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo el miedo a la vergüenza o al fracaso- se desvanece ante la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir a tu corazón”.

“Jobs y Musk tienen razón. Ninguno de nosotros sabe realmente cuánto tiempo nos queda de vida, sea cual sea el planeta en el que vivamos. Puede ser menos de lo que pensamos; casi seguro que será menos de lo que deseamos. Sea lo que sea lo más importante para nosotros -la familia, la amistad, la creación de una empresa, la construcción de coches eléctricos, el vuelo de cohetes a Marte o la creación del primer teléfono inteligente del mundo-, mañana no es suficiente. Será mejor que nos pongamos a ello hoy”, invita Zetlin.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar