Uno de los manifestantes que irrumpió en el Capitolio el pasado 6 de enero en apoyo al ex presidente Donald Trump fue sentenciado el viernes a más de cinco años de prisión, la pena máxima entre los condenados por el asalto.
Se trata de Robert Palmer, de 54 años, acusado de atacar a los oficiales de la policía que trabajaban para contener a la multitud enojada. Palmer lloró en el momento en el que le dijo a la jueza del distrito Tanya Chutkan que no podía creer lo que había hecho cuando vio los videos de lo sucedido.
“Su señoría. Estoy realmente muy avergonzado de lo que hice“, dijo entre lágrimas.
Palmer fue uno de varios alborotadores condenados el viernes en la corte del Distrito de Columbia por sus acciones de ese día, cuando la multitud enojada irrumpió en el Capitolio para impedir la certificación de la victoria de Joe Biden luego de una manifestación del entonces presidente Donald Trump.
Decenas de policías fueron golpeados y resultaron ensangrentados: cinco personas murieron y hubo alrededor de USD 1,5 millones en daños al Capitolio.
Palmer es el 65º acusado en ser sentenciado, de entre la más de 700 personas que han sido acusadas. El hombre se dirigió a la primera línea del frente durante el caos y comenzó a atacar a la policía con una tabla de madera, rociándolos con un extintor de incendios y luego arrojándoselo encima. Luego buscó otros objetos, según los fiscales. Palmer se declaró culpable de atacar a los agentes.
Palmer dijo en una carta escrita a mano al juez que se sentía traicionado por Trump y sus aliados, quienes los alimentaron con teorías conspirativas.
“Los partidarios de Trump fueron engañados por aquellos que en ese momento tenían un gran poder”, escribió. “Seguían escupiendo la falsa narrativa sobre una elección robada y cómo era ‘nuestro deber’ hacer frente a la tiranía”.
Palmer, quien ha estado detenido en condiciones deplorables en una cárcel de Washington DC, dijo que no era justo que fuera castigado con tanta severidad cuando los cabecillas del asalto ni siquiera estaban tras las rejas.
La jueza estuvo de acuerdo, hasta cierto punto: “Es cierto que las personas que te animaron a que fueras y tomaras acciones no han sido acusadas”, dijo. “Esa no es la decisión del tribunal. Tengo mis opiniones al respecto pero no son relevantes“.
Antes de la sentencia de Palmer de 63 meses, la pena de prisión más larga dictada para un alborotador del Capitolio había sido de 41 meses. Esa fue la sentencia que recibieron tanto Jacob Chansley, el hombre de Arizona que vestía un sombrero de piel con cuernos y el propietario de un gimnasio de Nueva Jersey, Scott Fairlamb, la primera persona en ser sentenciada por agredir a un oficial de la ley durante el motín.
“Debe quedar claro... tratar de detener la transición pacífica del poder y agredir a los agentes del orden va a recibir cierto castigo”, dijo la jueza. “Habrá consecuencias. No estoy convirtiéndote en un ejemplo. Te estoy sentenciando por lo que hiciste“.
(Con información de AP)
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