El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprovechó el viernes su primera aparición en un programa de late-night televisivo desde su llegada al cargo para promover su plan de infraestructuras y restar importancia a sus bajas tasas de aprobación.
La aparición de Biden en el programa de NBC del presentador Jimmy Fallon es la primera en este tipo de programa de un presidente desde Barack Obama y llega en pleno esfuerzo de la Casa Blanca para resaltar el plan aprobado recientemente para renovar las infraestructuras.
A pesar de esta aprobación, las tasas de aceptación del presidente se han hundido hasta alrededor del 40%, debido en parte al golpe provocado por la inflación.
Preguntado por el presentador Jimmy Fallon si presta atención a estas encuestas, Biden replicó: “Bueno, ya no”. “Bromeo. Le prestaba atención cuando estaba en la cota del 60, pero ahora que estoy en los 40, ya no le presto atención”, dijo despertando las carcajadas del público.
La aparición por videoconferencia de Biden llega después de que su predecesor Donald Trump declinara todas las invitaciones de los populares late-night de las televisiones estadounidenses.
Obama usó a menudo los programas dirigidos por presentadores como Fallon, Jimmy Kimmel o Stephen Colbert para dirigirse a una amplia audiencia.
Fallon abrió el programa bromeando que iban a “discutir sobre economía, el plan de infraestructuras y a analizar los dos primeros episodios de la secuela de Sex and the City”.
También introdujo un chiste sobre la inflación, explicando que le había preguntado al presidente cómo de ilusionado estaba por participar en el programa en una escala de cero a diez.
“Dijo diez. Pero seis sin inflación”, bromeó.
Durante la conversación, Biden abordó su multimillonario programa de reformas sociales y medioambientales, urgió a los estadounidenses a vacunarse frente al coronavirus y aseguró que la inflación iba a frenar.
Fallon, que agradeció a Biden “devolver la clase al despacho” presidencial, fue invitado a cenar a la Casa Blanca al terminar la entrevista.
El plan de infraestructura de Biden está diseñado para crear empleos en todo el país mediante la distribución de miles de millones de dólares a los gobiernos estatales y locales para reparar puentes y carreteras, y expandir el acceso a internet de banda ancha a millones de estadounidenses.
La ceremonia de promulgación fue un momento raro en un país en el que los miembros de ambas partes estaban dispuestos a unirse y celebrar un logro bipartidista.
El mandatario dijo el pasado 15 de noviembre que la aprobación del proyecto de ley muestra que “a pesar de los cínicos, demócratas y republicanos pueden unirse y obtener resultados”. Denominó a la ahora ley un “plan de trabajo manual para reconstruir Estados Unidos”.
“Con demasiada frecuencia en Washington, la razón por la que no hacemos las cosas es porque insistimos en conseguir todo lo que queremos. Con esta ley, nos enfocamos en hacer las cosas”, afirmó Biden.
Los oradores incluyeron a la senadora Kyrsten Sinema, la centrista demócrata de Arizona cuya oposición a algunos aumentos de impuestos ha obligado a reducir una legislación complementaria, el plan de red de seguridad social de Biden de 1,75 billones de dólares denominado “Reconstruir mejor”.
Biden firmó una orden ejecutiva antes de la ceremonia en la que se ordena que se dé prioridad a los materiales fabricados en Estados Unidos en los proyectos de infraestructura, dijo la Casa Blanca. También estableció un grupo de trabajo compuesto por funcionarios de alto rango del gabinete para orientar la implementación de la legislación.
(Con información de AFP y Reuters)
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