El ex jefe de gabinete de Donald Trump presentó el miércoles una demanda contra la comisión del Congreso de Estados Unidos, que le adelanta un proceso por desacato al negarse a testificar en su investigación sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero.
Mark Meadows nombra específicamente a Nancy Pelosi, líder demócrata de la Cámara de Representantes, quien junto a otros 9 miembros parlamentarios preparan un informe completo de la revuelta en la que participaron miles de partidarios de Trump.
La demanda, presentada un día después de que la comisión investigadora le informara a Meadows que estaba tomando medidas por oponerse a declarar, desafía la legalidad de la citación, que este calificó de “indebidamente gravosa”, a la vez que pidió a un tribunal del distrito de Washington anularla.
El ex secretario general de la Casa Blanca, quien no asistió a un primer llamado de la comisión parlamentaria el mes pasado, es considerado como un testigo clave del rol jugado por Trump en los esfuerzos por cambiar los resultados de las elecciones y el proceso democrático.
Así, el ex jefe de gabinete de Trump reclamó al Tribunal de Distrito en Washington que bloquee la ejecución de una citación que la comisión ha emitido para él y Verizon, el proveedor de su antiguo teléfono móvil personal --para acceder a sus registros--.
En la demanda se argumenta que la comisión “carece de autoridad legal” para obtener la información solicitada a Meadows, informa la cadena estadounidense CNN
Inicialmente, rechazó una citación a declarar y llegó a un acuerdo para presentarse personalmente, antes de volver a dar marcha atrás.
En respuesta, el panel de representantes escribió a Meadows el martes que no quedaba otra opción que adelantar un procedimiento penal por desacato en su contra.
La notificación, entregada por el comité investigador el miércoles, añadió al registro información de miles de artículos de correspondencia y otros documentos que Meadows ya había entregado voluntariamente.
Estos documentos incluyen un texto del 6 de noviembre de 2020 enviado a un miembro del Congreso en el que Meadows habría dicho “me encanta” en una discusión sobre un plan para privar de sus derechos a millones de votantes en un intento por anular la victoria de Joe Biden en las presidenciales.
RIESGO DE DETENCIÓN
Si el panel de representantes sigue adelante, es probable que se reúna en los próximos días a votar la aprobación del desacato en el caso de Meadows.
La Cámara de Representantes, bajo el control demócrata, podría remitir el caso al Departamento de Justicia y levantar cargos.
Por el momento no hay una fecha para esta votación, pero de ser declarado culpable, Meadows enfrentaría hasta 12 meses de prisión, aunque es más probable que reciba una cuantiosa multa.
Steve Bannon, otro de los colaboradores clave de Trump, también se enfrentaba en julio a un desacato tras oponerse a dar su testimonio en las investigaciones.
Miles de partidarios de Trump, muchos de ellos asociados a grupos ultra nacionalistas y de supremacía racial, invadieron el Capitolio para intentar dar un giro a la victoria de Biden, luego de escuchar ese mismo día un encendido discurso en el que se alegaba fraude electoral.
Una amplia mayoría de 57 senadores -incluidos siete de su propio partido- votaron contra Trump después de que la Cámara lo impugnara por incitar a una revuelta, aunque no fue suficiente para alcanzar los dos tercios requeridos por el Senado para destituir a un presidente.
(Con información de AFP y Europa Press)
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