Las autoridades de Estados Unidos y Corea del Sur han mantenido este jueves un encuentro tras el cual han reiterado su idea compartida sobre que Corea del Norte “continúa avanzando en su programa de misiles y armas”.
“Hemos hablado de varios temas, incluida nuestra unidad a la hora de enfrentarnos a las amenazas de Corea de Norte (...) además hemos reafirmado nuestra evaluación compartida sobre que Corea del Norte continúa avanzando en su programa de misiles y armas”, ha señalado el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en rueda de prensa.
Austin se ha reunido con su homólogo surcoreano, Suh Wook, con el que ha establecido un proyecto para contrarrestar los avances militares y de misiles del Gobierno norcoreano, recoge la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Ambas naciones ya cuentan con dos planes de acción para hacer frente a diversos escenarios bélicos protagonizados por Corea del Norte, incluso para el caso de que Pyongyang lance un intento de invasión a Seúl.
Por su parte, el ministro surcoreano Suh ha reconocido la necesidad de implantar un plan que incluya una serie de cambios respecto a la amenaza que supone ahora Corea del Norte en base a la evolución de la “reforma de Defensa 2.0 del Ejército”.
Respecto a las tensiones entre Taiwán, Estados Unidos y China, Washington y Seúl, en un comunicado conjunto, han remarcado “la importancia de mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”.
En este mismo texto se añade que, para Estados Unidos, la región del Indo-Pacífico es “la máxima prioridad para el Departamento de Defensa”.
Austin aterrizó este miércoles en Corea del Sur para mantener una serie de consultas bilaterales anuales sobre seguridad y defensa. A su llegada, el jefe del Pentágono expresó la importancia de mantener la región “libre y abierta”, algo que se puede lograr en mayor medida “trabajando conjuntamente con los aliados como Corea del Sur”.
Los responsables de Defensa de Corea del Sur y EEUU, acordaron hoy actualizar sus planes conjuntos de contingencia en caso de una guerra abierta con el Norte ante los avances armamentísticos que ha cosechado Pyonyang.
Este acuerdo promete actualizar un plan enfocado principalmente en ataques convencionales para hacer frente a un arsenal norcoreano que ahora cuenta con misiles mucho más sofisticados a la hora de burlar sistemas de interceptación, aparentemente capaces de cargar cabezas atómicas y que pueden ser lanzados también por submarinos.
No obstante, destacó el compromiso de ambos aliados con un “enfoque diplomático” para con el Norte.
Desde la llegada al poder de Joe Biden, Washington ha ofrecido a Pionyang reunirse para tratar de reactivar las conversaciones sobre desnuclearización, estancadas desde 2019, pero el régimen ha rechazado la invitación asegurando que EEUU mantiene intacta su “política hostil”.
(Con información de Europa Press)
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