La búsqueda de décadas para encontrar los restos del desaparecido Jimmy Hoffa, tenaz líder del sindicato Teamsters, al parecer se centra ahora en terrenos junto a un ex basurero de Nueva Jersey que está debajo de un paso elevado vial.
El FBI obtuvo una orden judicial “para efectuar un examen de un sitio bajo el Pulaski Skyway”, dijo Mara Schneider, portavoz de la oficina de la agencia en Detroit. “El 25 y 26 de octubre, personal del FBI de las oficinas en Newark y Detroit completaron el estudio y esa información está siendo analizada ahora”, dijo Schneider en una declaración el viernes.
No indicó, sin embargo, si se extrajo algo del sitio.
“Como la Corte selló la declaración jurada en respaldo a la orden judicial, no podemos proveer ninguna información adicional”, dijo Schneider.
La revelación del FBI es otro giro en un misterio que ha captado la atención de las agencias del orden de Estados Unidos durante más de 45 años.
Hoffa fue visto por última vez el 30 de julio de 1975, cuando iba a reunirse con el afamado matón de la mafia de Detroit Anthony “Tony Jack” Giacalone, y el presunto mafioso de Nueva Jersey “Tony Pro” Provenzano en un restaurante en los suburbios de Detroit.
De acuerdo a The Washington Post, la reunión pudo haber sido un intento de resolver el conflicto sobre quién dirigiría los Teamsters. Hoffa había presidido el grupo hasta 1971, incluso mientras estuvo encarcelado por una condena por alteración del jurado. El presidente Richard Nixon luego conmutó su sentencia con la condición de que no participara en las actividades sindicales hasta 1980, pero Hoffa dejó en claro que no tenía la intención de obedecer esa orden.
El día de su desaparición, Hoffa llamó a su esposa desde el estacionamiento del restaurante para preguntarle si lo habían llamado a la casa, y contactó a un amigo para decirle que Giacalone y Provenzano lo habían dejado plantado.
El histórico sindicalista nunca regresó a su hogar. Las autoridades encontraron su Pontiac verde oscuro en el estacionamiento del restaurante a la mañana siguiente. El vehículo estaba vacío, excepto por un par de guantes blancos.
De acuerdo con The Washington Post, un gran jurado federal escuchó a 70 testigos pero no emitió acusaciones. En 1982, Hoffa fue declarado legalmente muerto.
La atención se centra ahora en Jersey City, debajo de un puente de cuatro carriles donde el ruido de automóviles y camiones no cesa.
“Me han asegurado que el cadáver no ha sido excavado aún”, le dijo el periodista Dan Moldea a The Associated Press, refiriéndose al trabajo realizado por el FBI en el sitio en octubre.
El reportero, que ha escrito ampliamente acerca de Hoffa, dijo que elas autoridades se pusieron en contacto con él en septiembre de 2020, meses después de que habló con Frank Cappola, hijo de un personaje clave, y publicó un recuento detallado.
Según detalló, Frank Cappola, que era un adolescente en la década de 1970, trabajó en el antiguo vertedero de basura con su padre, Paul.
En su lecho de muerte, en 2008, Paul cuando decidió revelar secretos y explicó cómo el cadáver de Hoffa fue enviado al tiradero de basura en 1975, colocado en un barril de acero y enterrado junto con otros barriles, ladrillos y tierra, según Moldea.
El hombre, preocupado de que la policía pudiera descubrirlo, excavó un agujero en un terreno propiedad del estado de Nueva Jersey, a unos 91 metros del tiradero de basura, y arrojó el barril allí.“Luego colocó de 15 a 30 barriles de acero encima, los cuales estaban llenos de adhesivos tóxicos, y aplanó el área con maquinaria pesada”, reveló Moldea.
Frank Cappola habló con Fox Nation y Moldea antes de morir en 2020 y firmó un documento en el que dio fe de la historia de su padre.
Hoffa fue el presidente del Teamsters, de 2,1 millones de miembros, de 1957 a 1971, manteniendo el puesto incluso en prisión, a donde fue enviado tras ser sentenciado por tratar de sobornar a jurados en un juicio previo. Fue excarcelado en 1971, cuando el expresidente Richard Nixon acortó su sentencia.
Mucha gente cree saber quién fue el responsable de la desaparición de Hoffa. Uno de ellos fue el ex agente del FBI Kenneth Walton, quien antes de terminar una carrera de casi un cuarto de siglo, aseguró que tenía la respuesta, pero agregó que nunca podría continuar con el caso, por razones de confidencialidad. Además, algunos de los sospechosos también estaban muertos, dijo Walton.
“Me siento cómodo de saber quién lo hizo, pero nunca va a ser procesado porque tendríamos que divulgar informantes, fuentes confidenciales”, dijo al Detroit News en 1989. “Hubo más de una persona que mató a Jimmy Hoffa o estuvo involucrado en los esfuerzos“.
(Con información de AP)
Seguir leyendo: