Fue la mañana del 23 de julio cuando el empresario cometió el primer intento de suicidio, cuando fue encontrado inconsciente en el suelo de su celda con heridas en el cuello.

Posteriormente fue puesto bajo vigilancia de suicidio, para evitar que esto sucediera de nuevo y en los días siguientes, Epstein aseguró estar viviendo una “vida maravillosa” y negó cualquier pensamiento de terminar con ella, pese a la vigilancia constante y los problemas legales a los que se estaba enfrenando.

Él mismo se llamó cobarde y explicó que no le agradaba el dolor, por lo que aseguró que nunca se haría algo así y su interés en quitarse la vida era nulo.

Sin embargo, dos semanas después habría hecho todo lo contrario, pues el 10 de agosto se ahorcó en su celda del Centro Correccional Metropolitano en Manhattan.

Algunos oficiales y personas que trabajaban en la prisión, aseguraron que Epstein creó ilusiones hasta el final, pues solía manipular a las personas.

De acuerdo con un registro de más de dos mil páginas de la Oficina Federal de Prisiones, obtenidos por The New York Times, después de de presentar una demanda bajo la Ley de Libertad de Información.

Esta información es una recopilación de todas las personas que interactuaron con Epstein durante los 36 días que estuvo en confinamiento, es una mirada más íntima a lo que estaba viviendo.

Gran parte de su tiempo en prisión lo pasó en una sala de conferencias con su abogado, a veces con psicólogos y ahí mencionó su interés por la física y las matemáticas, también compartió consejos para su sus interlocutores sobre cómo invertir.

Entre las quejas que quedaron registradas se encuentra el baño que solía usar, el uniforme naranja de la prisión, sus dificultades para dormir, la deshidratación y el entumecimiento de su brazo derecho.

Lo que estos registros también dejaron ver fue la incompetencia de la Oficina Federal de Prisiones, pues en un formulario de evaluación se describió al señor Epstein como un hombre de color que además, no tenía antecedentes de delitos sexuales, a pesar de ser un agresor sexual con dos condenas desde 2008 en Florida.

A pesar de que debía de ser vigilado todo el tiempo, la noche en que se suicidó solicitó hablar con su madre, pero en su lugar, llamó a su novia, además, aún no le asignaban otro compañero de celda, por lo que pasó esa velada solo.

Fue así que una serie de inconsistencias en dicha prisión derivaron en el suicidio de un recluso, pues fue en la reconstrucción psicológica de su muerte que se concluyó que su identidad parecía estar basada en su riqueza, poder y relación con otras personas de alto perfil.

En este contexto, dichos elementos cambiaron en el momento en que se le privó de su libertad y así, se crearon las condiciones que lo llevarían a quitarse la vida.

Los documentos fueron obtenidos después de que el diario estadounidense demandara a la Oficina de Prisiones tras rechazar las peticiones de facilitar los registros públicos, como parte del acuerdo, la agencia acordó entregar memorandos y correos electrónicos internos, registros de visitantes, notas escritas a mano de los reclusos y la reconstrucción psicológica de la muerte del Sr. Epstein.

Jeffrey Epstein fue acusado por delitos sexuales en 2008, se declaró culpable y un tribunal del Estado de Florida lo condenó en 2008 por solicitar prostitución y tentar a la prostitución a menores, permaneció 13 meses en custodia, en dicho proceso se identificó a 36 adolescentes que fueron acosadas por el magnate.

De nueva cuenta fue arrestado el 6 de julio de 2019, por cargos federales por tráfico de menores en Florida y Nueva York. Finalmente, se suicidó el 10 de agosto de 2019 con una soga.

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