El aumento de la preocupación por el COVID-19 ante la inminencia de nuevos confinamientos en Europa afectó a varios sectores el viernes, haciendo caer a las acciones y al petróleo e impulsando al dólar.
Wall Street operó de forma dispar, con un nuevo récord máximo del Nasdaq en la apertura gracias al buen desempeño de las tecnológicas y un declive del Promedio Industrial Dow Jones por miedo a un estancamiento de la recuperación económica. En el conjunto de la semana, el Dow Jones perdió un 1,38 %, su segunda semana en rojo, mientras el S&P 500 ganó un 0,3 % y el Nasdaq un notable 1,2%.
Los mercados entraron en barrena después de que se supo que Austria se convertirá en el primer país de Europa Occidental que reimpone un confinamiento total para combatir una nueva ola de infecciones de coronavirus, entre señales de que Alemania podría seguir el ejemplo.
“Un cierre total en Alemania sería una noticia muy mala para la recuperación económica”, dijo Ludovic Colin, del gestor de activos suizo Vontobel. “Es justo lo que vimos en julio y agosto de este año en partes del mundo donde Delta fue importante: (el COVID-19) volvió y desaceleró de nuevo la recuperación”.
Descendieron aerolíneas como United (-2,78%) y Delta (-1,15%), y empresas de turismo desde Expedia (-0,80%) hasta Airbnb (-3,87%).
Por sectores, el más perjudicado fue el energético, que cayó un 3,91% en paralelo al precio del barril de Texas debido al riesgo de que la demanda de combustible se resienta.
En cambio, destacó la subida de las empresas tecnológicas (0,77%) y de servicios públicos (0,58%).
Entre las 30 cotizadas del Dow Jones, encabezaron las pérdidas Boeing (-5,82 %), MSD (-2,84 %) y Travelers (-2,24 %). Las mayores ganancias fueron para Nike (2,05 %), Apple (1,70 %) y Amgen (1,01 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas subió a 76,10 dólares el barril; y al cierre de Wall Street, el oro bajaba a 1.848,10 dólares la onza, el bonos del Tesoro a 10 años cedía al 1,538 %, y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio de 1,1287.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el viernes un proyecto de gasto social por 1,75 billones de dólares, que si acaba convirtiéndose en ley cumplirá algunas de las máximas prioridades del presidente Joe Biden, como nuevos fondos para luchar contra el cambio climático.
(Con información de EFE y Reuters)
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