Andrew Cuomo está de mal en peor. El ex gobernador de Nueva York enfrenta varias denuncias de abuso presentadas por más de una decena de ex empleadas. Esta situación lo llevó a perder el apoyo hasta de su partido y verse forzado a renunciar a su cargo. A todo esto ahora pudiera sumarse una situación económica complicada.
En épocas mejores, cuando todavía era gobernador y muchos lo veían como un ejemplo de liderazgo durante la pandemia, Cuomo consiguió que una empresa editorial le diera 5,1 millones de dólares de adelanto para que escribiera el libro “Crisis Americana: Lecciones de liderazgo de la pandemia del COVID-19″.
Como era gobernador en ejercicio, y este es un contrato privado, Cuomo tuvo que presentar el proyecto ante un comité de ética del estado de Nueva York (conocido como JCOPE, por sus siglas en inglés), donde aseguró que no se utilizarían recursos públicos para la creación de este libro. En tiempos de popularidad, el comité le aprobó la publicación de sus memorias sin problemas.
Pero los vientos cambiaron. El mismo comité le revocó ayer la aprobación a Cuomo en una votación 12 a 1. Solamente William Fisher, quien llegó a este comité nominado por Cuomo, votó a favor del ex gobernador.
Al parecer lo que cambió, además de la popularidad de Cuomo, es que en los últimos meses surgieron reportes que indican que varios empleados estatales ayudaron al gobernador a escribir este libro. En al menos dos ocasiones se ha comprobado que se le pidió a miembros del staff que imprimieran copias del libro en proceso de producción en las oficinas de la gobernación y las llevaran hasta la mansión del gobernador.
El comité indicó que Cuomo cuando presentó el caso no fue claro acerca de cómo se escribiría el libro y no especificó que algunos empleados de la gobernación trabajarían de manera voluntaria ayudándolo, si es que estos empleados decidieron hacer el trabajo de manera voluntaria.
“Nuestro pedido al JCOPE fue claro. Ningún recurso estatal se usaría en la producción del libro. Y así se hizo. Quienes colaboraron con el libro lo hicieron de manera voluntaria y en su tiempo libre”, indicó a los medios a través de un comunicado Rich Azzopardi, vocero de Cuomo, quien calificó esta movida como “una jugada típica de la corrupción de Albania” (capital de estado de Nueva York).
Azzopardi, a nombre de Cuomo, fue más allá e indicó que esto era una movida política.
“Los miembros de JCOPE están actuando por fuera de sus habilidades, acarreando el agua de los políticos que los nominaron para este puesto. Este es el punto máximo de hipocrecía de la gobernadora Hochul y de los legisladores, que constantemente utilizan a los empleados de la gobernación para situaciones personales”, agregaba Azzopardi.
Ahora Cuomo puede volver a someter la solicitud al comité aclarando que hubo empleados trabajando de manera voluntaria. Si le niegan la aprobación de manera definitiva, entonces el libro no podrá salir a la luz. Si ese es el caso, entonces Cuomo se vería obligado a devolver los 5,1 millones de dólares que recibió como adelanto.
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