El titular de la rama de ayuda alimentaria de la ONU respondió al desafío de Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, quien prometió vender acciones de la empresa si le demostraban que una donación de USD 6.000 millones podría ayudar a aliviar el hambre en el mundo.
“Elon Musk, usted pidió un plan claro y libros abiertos. ¡Aquí está!”, escribió en Twitter el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (WFP) de la ONU, David Beasley. “Estamos listos para hablar con usted, y con cualquier otra persona que se tome en serio el salvar vidas”.
El empresario, el hombre más rico del mundo, había respondido a un titular sensacionalista que sacaba de contexto las declaraciones del funcionario, quien reclamó un mayor aporte de las grandes fortunas para combatir el hambre.
Por ello, Musk había instado a una propuesta clara. Según dijo, si el WFP describía “exactamente cómo USD 6 mil millones resolverán el hambre mundial”, prometió que vendería acciones de Tesla para donar ese monto. “Pero debe ser una contabilidad de código abierto, para que el público vea con precisión cómo se gasta el dinero”, agregó.
En el desglose, titulado “Un llamado único a los multimillonarios”, el Programa Mundial de Alimentos asegura que salvaría de la hambre a 42 millones de personas a lo largo de 43 país con los siguientes pasos a seguir:
-3.500 millones de dólares para alimentos y su entrega, incluyendo el coste del envío y el transporte al país, más el almacenamiento y la entrega local de alimentos utilizando el transporte aéreo, terrestre y fluvial, los conductores de camiones contratados y las escoltas de seguridad necesarias en las zonas afectadas por el conflicto para distribuir los alimentos a los que más lo necesitan.
-2.000 millones de dólares para dinero en efectivo y vales de comida (incluidas las tasas de transacción) en lugares donde los mercados pueden funcionar. Este tipo de ayuda permite a los más necesitados comprar los alimentos de su elección y apoya las economías locales.
-700 millones de dólares para los costes específicos de cada país con el fin de diseñar, ampliar y gestionar la implementación de programas eficientes y efectivos para millones de toneladas más de transferencias de alimentos y dinero en efectivo y vales, adaptados a las condiciones del país y a los riesgos operativos en 43 países. Esto incluye las instalaciones de las oficinas y satélites y su seguridad, así como el seguimiento de las distribuciones y los resultados, garantizando que la ayuda llegue a los más vulnerables.
-400 millones de dólares para la gestión de las operaciones mundiales y regionales, la administración y la rendición de cuentas, incluida la coordinación de las líneas de suministro y las rutas aéreas mundiales; la coordinación logística mundial, como la contratación de fletes; el seguimiento y el análisis global del hambre en todo el mundo; y la gestión de riesgos y los auditores independientes dedicados a la supervisión.
Los 10 países que más recursos recibirían son: República Democrática del Congo, Afganistán, Yemen, Etiopía, Sudán, Sudán del Sur, Venezuela, Haití, Siria y Pakistán.
“Los 6.600 millones de dólares necesarios ayudarían a los más necesitados de la siguiente manera: una comida al día, la básica necesaria para sobrevivir, con un coste de 0,43 dólares por persona y día, de media en los 43 países. Esto alimentaría a 42 millones de personas durante un año y evitaría el riesgo de hambruna”, indicó el WFP.
Otra promesa pendiente
Este mes, el controversial Musk publicó una encuesta en la que aseguraba que, si así lo decidían susu usuarios, iba a vender el 10% de sus acciones de Tesla, frente a las críticas por la falta de pagos de impuestos de las ganancias bursátiles.
En la encuesta, el 57,9% de los 3,5 millones de votantes respondió a favor de que vendiera acciones.
El multimillonario sudafricano de 50 años ha vendido en los últimos días más de 5,1 millones de acciones de Tesla, de las cuales 4,2 millones estaban en custodia en un fondo, por un valor de 6.900 millones de dólares. Su masiva venta afectó el precio de las acciones de la compañía, que perdió 15,4% en la semana.
Musk vendió sus títulos esta semana a un precio significativamente más bajo que si lo hubiera hecho antes de su tuit sobre la encuesta.
Sin embargo, eso constituye menos del 3% de su total de papeles en la empresa, por lo que su promesa está todavía lejos de ser cumplida.
(Con información de Bloomberg, AFP y EFE)
SEGUIR LEYENDO: