Estados Unidos levantó este lunes las restricciones a los viajes desde una larga lista de países, incluidos México, Canadá y la mayor parte de Europa, lo que permitirá a los turistas realizar viajes muy postergados y a muchas familiares volver a conectarse después de más de un año y medio debido a la pandemia.
Las reglas que entran en vigencia el lunes permiten ingresar en avión a los extranjeros que quieran entrar a Estados Unidos para visitas consideradas no esenciales, como el turismo o la mayoría de los encuentros familiares, siempre que el viajero tenga prueba de vacunación y una prueba de COVID-19 negativa.
También podrán hacerlo los viajeros internacionales que estén vacunados y que vuelen desde los países sometidos hasta ahora a restricciones de viaje por la pandemia, una lista que incluía a los 26 Estados europeos del espacio Schengen, además del Reino Unido, Irlanda, Brasil, China, Irán, Sudáfrica e India.
Aquellos que crucen una frontera terrestre desde México o Canadá requerirán prueba de vacunación pero no otros testeos. La mayoría de los viajes a Estados Unidos desde esos dos países son realizados por tierra, en lugar de por aire.
A los ciudadanos estadounidenses y a los residentes permanentes siempre se les permitió ingresar a los EEUU, pero las prohibiciones de viaje bloquearon a los turistas, frustraron a los viajeros de negocios y, a menudo, separaron a las familias.
Las aerolíneas ahora se están preparando para un aumento en los viajes. Los datos de la firma de viajes y análisis Cirium mostraron que las aerolíneas están aumentando los vuelos entre el Reino Unido y los Estados Unidos en un 21% este mes con respecto al mes pasado.
El cambio también tendrá un efecto profundo en las fronteras de Estados Unidos con México y Canadá, donde viajar de ida y vuelta era una forma de vida hasta que golpeó la pandemia y Estados Unidos cerró los viajes no esenciales.
El objetivo es reanudar los viajes normales al tiempo que se limita la propagación del COVID-19, señaló el gobierno estadounidense. El sector turístico y los aliados europeos han presionado para que se ponga fin a las prohibiciones de viaje por países. Los estadounidenses han podido viajar a Europa desde hace meses, y los europeos han estado presionando a Washington para que modifique sus políticas.
En 2019, antes de que comenzara la pandemia, más o menos una quinta parte de los aproximadamente 79 millones de turistas de Estados Unidos viajaron desde Europa.
Las restricciones de viaje, aplicadas inicialmente por el ex presidente Donald Trump (2017-2021), fueron mantenidas por el actual mandatario, Joe Biden, quien llegó a la Casa Blanca en enero pasado.
Los requisitos
Estados Unidos aceptará viajeros que hayan sido completamente vacunados con cualquiera de las vacunas aprobadas para uso de emergencia por la Organización Mundial de la Salud, no solo los que se usan en EEUU. Estas incluyen la desarrollada por Pfizer, la de Moderna y la de Johnson & Johnson, así como la mayoría de las aplicadas en el extranjero, tales como la de AstraZeneca y la de Sinovac de China. Actualmente no se acepta la vacuna rusa Sputnik V, pese a que está autorizada en 70 países. La OMS está revisando la Sputnik, pero no la ha aprobado.
Al igual que antes, los viajeros que ingresen en avión aún deberán mostrar una prueba diagnóstica negativa de coronavirus tomada dentro de las 72 horas previas a su viaje.
Los menores de 18 años no tienen que estar vacunados, pero sí deben someterse a una prueba diagnóstica de COVID-19. Los niños de dos años o menos están exentos de los requisitos de pruebas.
El respeto de las normas de vacunación queda en manos de las aerolíneas, que deberán revisar los registros de vacunación y cotejarlos con los documentos de identidad de los pasajeros, y si no lo hacen, podrían enfrentar multas de hasta casi 35.000 dólares por infracción
Las líneas aéreas también recopilarán información sobre los pasajeros para las labores de rastreo de contactos. Habrá trabajadores de los CDC revisando a viajeros de manera aleatoria para que cumplan con las normas de Estados Unidos.
No vacunados
Dado que la mitad del planeta sigue sin estar vacunada y la distribución de las vacunas ha estado tan sesgada hacia las naciones ricas, el gobierno del presidente Joe Biden dejó un resquicio legal para las personas que viven en países donde las vacunas son escasas. Esa lista incluye unos 50 países donde menos del 10% de la gente ha sido vacunada. Los viajeros de esas naciones necesitarán permiso de Washington para acudir, y el motivo no puede ser sólo por turismo o negocios.
El gobierno estadounidense señaló que permitirá que viajeros internacionales no vacunados ingresen a la nación si hay una razón humanitaria o de emergencia, como una evacuación médica urgente. Esas excepciones serán aplicadas “de una manera extremadamente estricta” y necesitarán la aprobación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés). También podría haber una excepción médica, respaldada con documentación de un doctor.
Las medidas se producen en momentos en que Estados Unidos ha visto mejorar drásticamente su perspectiva de COVID-19 en las últimas semanas desde el aumento repentino del delta en el verano que llevó a los hospitales al borde del abismo en muchos lugares.
Los expertos de la industria sí prevén un gran flujo de personas que viajen desde Europa, y tienen esperanzas de que haya una recuperación más amplia en los viajes a medida que más personas se vacunen a nivel internacional, se acelere la expedición de visados estadounidenses, otros países retiren sus propias restricciones y la gente tenga menos miedo de contraer el COVID-19 por viajar.
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