Estados Unidos condenó la noche de este sábado el ataque con aviones no tripulados contra el primer ministro iraquí Mustafá al Kazimi, que calificó como un “aparente acto de terrorismo”.
“Nos alivia saber que el primer ministro haya salido ileso. Este aparente acto de terrorismo, que condenamos enérgicamente, fue dirigido al corazón del Estado iraquí”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
“Estamos en estrecho contacto con las fuerzas de seguridad iraquíes encargadas de defender la soberanía e independencia de Irak y les hemos ofrecido nuestra ayuda mientras investigan este ataque”, agregó.
Kazimi pidió calma después del ataque a su residencia en la Zona Verde de Bagdad y dijo que estaba ileso. “Estoy bien, gracias a Dios, y llamo a la calma y a la contención por parte de todos por el bien de Irak”, escribió Kazimi en Twitter tras el ataque.
“Las fuerzas de seguridad se encuentran tomando las medidas necesarias en conexión con este fallido intento (de asesinato)”, ha asegurado la Célula de Medios de Seguridad del país, en un comunicado recogido por la agencia iraquí de noticias NINA.
Después del suceso, las fuerzas de seguridad se desplegaron en ese perímetro protegido y en sus alrededores, indicó una fuente de seguridad. Los ataques con cohetes contra la Zona Verde son recurrentes. El pasado domingo, tres cohetes estallaron en Mansour, un barrio adjunto, sin causar heridos.
El ataque contra Kazimi, en el poder desde mayo de 2020, ocurre en un momento de tensión en Irak tras las elecciones legislativas del 10 de octubre.
La influyente coalición Hashd al Shaabi discute con vehemencia los resultados de esta votación, en la que su brazo político Alianza de la Conquista perdió numerosos escaños en el Parlamento, según resultados preliminares.
El viernes ocurrieron enfrentamientos entre cientos de manifestantes proiraníes con las fuerzas de seguridad cerca de la Zona Verde. Según una fuente de seguridad, un manifestante murió, mientras que una fuente de Hashd al Shaabi habla de “dos muertos”.
Los partidarios de esta coalición de antiguos grupos paramilitares ahora integrados en el Estado han iniciado protestas sentadas en las dos entradas de la Zona Verde. La dirección de Hashd califica los comicios de “fraude” y “estafa”.
Pese a su hundimiento electoral, esta coalición seguirá siendo una influyente fuerza en el Parlamento gracias a alianzas con otros grupos y la captación de diputados independientes.
Los resultados preliminares apuntan como ganador de las elecciones al líder chiita Moqtada Sadr, cuya corriente obtuvo más de 70 escaños de los 329 de la cámara. El resultado definitivo de la votación debe publicarse en unas semanas.
(Con información de AFP)