El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, convocó para el 10 de noviembre una reunión virtual de ministros de Exteriores para tratar el acceso igualitario a la vacunación contra la COVID-19, según confirmó el propio Blinken en un comunicado distribuido este viernes por el Departamento de Estado.
“A pesar del progreso mundial en la vacunación, no estamos donde deberíamos estar”, aseguró el secretario, quien se refirió a la pandemia como una crisis “económica, humanitaria y de seguridad”, además de sanitaria.
En el escrito, el diplomático recordó las cinco millones de muertes a nivel global producidas por la enfermedad, y advirtió sobre el impacto de las nuevas variantes, que “aumentan la incertidumbre sobre el final de la pandemia”.
Blinken detalló que en la reunión se abordarán temas como la respuesta global contra la enfermedad, el impacto del virus o la amenaza de futuras pandemias. Además, se discutirá sobre los esfuerzos para avanzar en la igualdad en el acceso a las vacunas y “la necesidad de financiación sostenible para la seguridad sanitaria global”.
El secretario de Estado incidió en la necesidad de que los gobiernos de todo el mundo trabajen juntos para “acabar con la pandemia” y prevenir futuras crisis.
La reunión se anuncia después de que en septiembre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, convocó una cumbre virtual para tratar la pandemia junto a líderes de todo el mundo en la que anunció que su país donaría otras 500 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 a más países.
El Gobierno de Biden avanza con intensidad en la implementación de medias para la prevención y control de la pandemia. Esta semana, la Casa Blanca anunció que las empresas privadas con más de 100 empleados deberán garantizar a partir del 4 de enero que sus trabajadores están vacunados contra el covid-19.
En caso de no querer vacunarse, los trabajadores de estas grandes empresas deberán someterse a pruebas semanales y también llevar mascarilla todo el tiempo.
Se trata de la medida más significativa aplicada hasta ahora en el ámbito laboral contra la pandemia por el Gobierno, ya que puede afectar a hasta 84 millones de trabajadores del sector privado, según cálculos de la Casa Blanca, en un intento por frenar una epidemia que está minando la recuperación económica.
Aunque Biden ya anunció en septiembre su intención de adoptar la medida, es ahora cuando la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional del Departamento de Trabajo ha dado directrices claras sobre cómo implementarla.
(Con información de Europa Press)
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