El crecimiento de la economía estadounidense se ralentizó bruscamente durante el tercer trimestre del año, ya que distintos problemas en la cadena de suministro y el aumento de los casos de coronavirus con la variante delta frenaron la actividad en tiendas, fábricas y restaurantes.
El producto interior bruto, ajustado a la inflación, creció un 0,5% entre julio y septiembre, según informó este jueves el Departamento de Comercio del país norteamericano. Esta cifra es inferior al 1,6% registrado en el segundo trimestre, lo que ha frustrado las anteriores esperanzas de que la recuperación se acelerara a medida que avanzara el año.
El crecimiento del gasto de los consumidores, que ha contribuido a impulsar la recuperación, se ralentizó hasta el 0,4%, desde el 2,9% del segundo trimestre, y el gasto en bienes cayó bruscamente. La inversión empresarial también se desaceleró.
En términos anuales, el PIB aumentó un 2% en el tercer trimestre, frente al 6,7% del segundo.
La ralentización se debió en parte a la propagación de la variante Delta del coronavirus, que llevó a muchos estadounidenses a reducir sus viajes, comidas en restaurantes y otras actividades presenciales, según de The New York Times. Los datos más recientes sugieren que las personas vuelve a esas actividades a medida que los casos del virus disminuyen, y la mayoría de los economistas esperan un crecimiento significativamente más rápido en los últimos tres meses del año.
Sin embargo, otro importante factor que impidió un mayor crecimiento, y que puede continuar en el tiempo, es el problema de las cadenas de suministro en todo el mundo, incluso cuando la demanda de muchos productos ha aumentado. Los retrasos resultantes han dificultado a las tiendas y fábricas estadounidenses la obtención de los productos y piezas que necesitan. Muchos expertos prevén que los problemas se prolonguen hasta el próximo año.
Distintas empresas también están lidiando con la dificultad de encontrar suficientes trabajadores para fabricar, vender y entregar productos, otra escasez de suministros que frena el crecimiento más tiempo de lo esperado.
“La economía no tiene un problema de demanda, sino de oferta”, dijo Ben Herzon, director ejecutivo de la empresa de previsión IHS Markit, de acuerdo a The New York Times.
En algunos casos, esos problemas de oferta se traducen en retrasos en las entregas, reducción de la oferta y estantes vacíos. En otros casos, están dando lugar a precios más altos: la inflación se disparó y se ha mantenido elevada. Los precios al consumo aumentaron un 1,3% en el tercer trimestre, un poco menos que en el trimestre anterior, pero todavía muy por encima de la tasa pre pandemia. Los precios subieron un 4,3% respecto al año anterior.
En las estadísticas del gobierno, un aumento de los precios resulta en un crecimiento más lento ajustado a la inflación: los consumidores gastan lo mismo, pero obtienen menos a cambio.
Los pedidos semanales de subsidio por desempleo bajaron a 281.000
Los pedidos semanales de prestaciones por desempleo en Estados Unidos cayeron a un nuevo mínimo desde el comienzo de la pandemia, según datos divulgados este jueves por el Departamento de Trabajo.
En la semana que finalizó el 23 de octubre, 281.000 personas se registraron para recibir los beneficios por desempleo, 10.000 menos que la semana previa, indicó la cartera.
Los analistas pronosticaban 291.000 nuevas inscripciones.
Las nuevas solicitudes de beneficios por desempleo cayeron por debajo de la marca de 300.000 a principios de octubre por primera vez desde marzo de 2020 y el estallido de la pandemia de coronavirus.
(Con información de AFP)
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