Más de 600 mil hogares y comercios en el noroeste de los Estados Unidos, principalmente en las zonas conocidas como tri-estatal (Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut) y Nueva Inglaterra (al norte de la costa este), aún están sin servicio eléctrico después de que en horas de la noche se perdiera la conexión debido a los fuertes vientos e intensas lluvias que azotaron la región.
La tormenta cuya dirección de vientos era noreste a lo largo de la costa seguirá generando malas condiciones climáticas con intensas lluvias hasta al menos esta noche. Se espera que en la zona de Nueva York y Nueva Inglaterra (donde la principal ciudad es Boston) haya inundaciones debido a este sistema.
Los meteorólogos confirmaron que la tormenta tuvo un período de muy rápido deterioro de condiciones donde la presión central bajó a menos de 0,71 pulgadas de mercurio en un período de 24 horas. Este fenómeno es conocido como bombagénesis y se registró durante la madrugada.
Más de 500 mil usuarios se quedaron sin servicio eléctrico en Massachusetts, 5 mil en Rohde Island, más 40 mil entre Nueva York, Connecticut y Maine, según el reporte oficial de las compañías proveedoras del servicio.
Si bien lo peor ya pasó, la recomendación sigue siendo estar precavidos por las condiciones climáticas.
“Condiciones peligrosas en horas de la mañana. Vientos con fuerza de huracán sobre Massachusetts en horas de la mañana. Numerosos árboles derribados y al menos 400 mil usuarios sin servicio eléctrico solo en este estado. No se recomienda viajar”, anunciaron en un mensaje a través de la red social Twitter desde las oficinas del servicio nacional del tiempo.
En el elegante balneario Martha’s Vineyard, los vientos alcanzaron las 90 millas por hora. Al sudeste de Boston se registraron picos de 84 millas por hora. En Nueva York se espera que durante todo el día de hoy los vientos sean intensos.
“Agárrense sus sombreros, especialmente si están cerca de la costa. La lluvia ha frenado, pero los fuertes vientos continuarán mientras el sistema de baja presión se desplaza hacia el noreste”, indicaba también a través de un tweet el servicio meteorológico nacional.
Lo positivo dentro de todo es que este sistema tardó un par de días en conformarse, dándole tiempo a las autoridades a estar preparadas. Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey declararon con tiempo la situación de emergencia. En algunas zonas llegó a llover 5 pulgadas, algo que asustó a muchos en una comunidad traumatizada por el paso un mes atrás del huracán Ida que se cobró 11 vidas en la ciudad de Nueva York.
Un sistema muy similar que terminó generando dos ciclones bomba afectó la semana pasada a la costa oeste de los Estados Unidos, produciendo intensas lluvias, fuertes vientos y deslaves en California. A medida que ese sistema se adentró en el país, se generaron tornados en el centro de la nación, con condiciones peligrosas en Missouri.
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