Al menos seis de los integrantes del equipo técnico que participaba en la filmación de la película “Rust” abandonaron el set de grabación, horas antes de que el actor Alec Baldwin matara accidentalmente a la directora de fotografía del rodaje.
Los empleados alegaron problemas de seguridad, entre otros reclamos, al salir del lugar.
De acuerdo con fuentes del diario Los Ángeles Times, camarógrafos y sus asistentes manifestaron sentirse frustrados por las condiciones que rodearon la película. Bajo presupuesto, largas horas de trabajo, extensos desplazamientos y demoras en el cobro de sus cheques de pago, fueron algunos de los comentarios hechos al medio por parte de tres personas familiarizadas con el asunto que no estaban autorizadas identificarse.
Los informantes de Los Ángeles Times aseguran que los protocolos de seguridad estándar en la industria, incluidas las inspecciones de armas, no se siguieron estrictamente en el set de “Rust”. Además, al menos uno de los operadores de cámara se quejó el fin de semana pasado con un gerente de producción sobre la seguridad de las armas en el lugar.
Tres de los integrantes del equipo de trabajo presentes en el set de Bonanza Creek Ranch, donde se filaba la película, dijeron que estaban particularmente preocupados por dos descargas accidentales de armas de utilería el sábado.
Dos de los trabajadores técnicos comentaron que el doble de acción de Baldwin disparó accidentalmente dos rondas el sábado pasado, después de que le dijeron que el arma no tenía municiones. “Debería haber habido una investigación sobre lo sucedido”, dijo uno de los testigos del hecho.
“No hubo reuniones de seguridad. No había ninguna garantía de que no volvería a suceder. Todo lo que querían hacer era apresurarse, apresurarse, apresurarse“, aseguró la fuente al medio impreso.
QUEJAS EN REDES SOCIALES
Dos días antes, Lane Luper, un asistente de cámara adscrito al sindicato Latse (por sus siglas en inglés de Alianza Internacional de Empleados de la Escena), describió las supuestas condiciones precarias del rodaje a través de una serie de comentarios de Facebook revisados por Efe.
“En este momento, estoy luchando para que mi equipo, en esta película, tenga habitaciones de hotel cuando nos demoramos o estamos demasiado cansados para conducir una hora de regreso desde el lugar de grabación hasta Albuquerque. O dicen que no o nos ofrecen un motel basura junto a la carretera que se utiliza como refugio para mendigos”, escribió el técnico.
Luper publicó los comentarios como respuesta a un vídeo en el que Baldwin animaba al sindicato a convocar una huelga mientras se negociaba un convenio con la patronal de estudios de Hollywood.
“Estoy literalmente en la producción de Nuevo México, con él y los productores, y están tratando al equipo local como mierda de perro”, afirmó antes de añadir que “ni siquiera” habían pagado lo correcto.
Otra fuente indicó que la directora de fotografía que falleció pidió mejorar las condiciones de su equipo, aunque no se conocen más detalles al respecto.
Hasta ahora no hay ningún tipo de explicación por parte de los trabajadores ni de profesionales del sector de por qué una pistola de utilería terminó causando la muerte de alguien.
“No hay excusa para que suceda algo así”, afirmó Steve Wolf, un experto en armas teatrales, a la cadena CNN.
“Si pones un cartucho de fogueo, te aseguras de que no haya una bala al final. Está hueco, es sólo pólvora y una pieza de papel”, razonó.
Un arma de utilería puede ser de goma o de verdad, pero las directrices exigen que haya un supervisor con el cometido exclusivo de revisar el arma antes de entregársela al reparto.
(Con información de EFE)
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