Tras la inesperada muerte de la cineasta, Halyna Hutchins, este jueves en el set de grabación de “Rust”, su esposo Matthew Hutchins manifestó su desconsuelo por la pérdida.
“No creo que haya palabras para comunicar la situación”, dijo el viudo en declaraciones a Insider.
Halyna Hutchins fue herida mortalmente, en circunstancias que siguen sin ser esclarecidas, cuando el actor Alec Baldwin accionó un arma de fuego de utilería mientras grababan una escena de la película “Rust”.
“No voy a poder comentar sobre los hechos o el proceso por lo que estamos pasando en este momento, pero agradezco que todos hayan sido muy comprensivos”, añadió.
En declaraciones a The New York Post, Hutchins dijo también que ha “hablado mucho con Alec Baldwin y me ha apoyado mucho”.
“Creo que necesitaremos un poco de tiempo antes de que podamos realmente encapsular su vida de una manera que sea fácil de comunicar”, agregó.
Mediante un comunicado el actor y productor Alec Baldwin lamentó el trágico accidente que lo tuvo como protagonista.
“Mi corazón está roto”, sintetizó Baldwin en un breve comunicado que emitió por las redes sociales.
“No hay palabras para transmitir mi conmoción y tristeza por el trágico accidente que se ha cobrado la vida de Halyna Hutchins, esposa, madre y colega profundamente admirada”, señaló el actor de 63 años en su cuenta de Twitter. “Estoy cooperando plenamente con la investigación policial para abordar cómo ocurrió esta tragedia y estoy en contacto con su marido, ofreciéndole mi apoyo a él y a su familia. Mi corazón está roto por su marido, su hijo y todos los que conocían y amaban a Halyna”, concluyó Baldwin.
Hutchins, de 42 años, murió poco después en un hospital de Santa Fe, al que fue trasladada de urgencia en un helicóptero, según información de medios locales. Por su parte, Joel Souza, el director que también fue herido durante el accidente, pasó varias horas en el centro de salud, pero fue dado de alta esa misma noche. La conmoción es absoluta en Hollywood.
Una vez ocurrido el accidente, los testigos señalaron que la congoja en Baldwin fue automática, sin poder creer la pesadilla que estaba viviendo y lo que había sucedido. “¡¿Por qué me han dado una pistola lista para disparar?! ¡¿Por qué me han dado una pistola lista para disparar?!”, repetía desesperado una y otra vez el experimentado actor tras haber detonado el arma que mató a Hutchins.
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