La revista Forbes sacó su conocida lista de los más ricos de Estados Unidos, pero este año trae una notable novedad: siete multimillonarios de la lista han construido su fortuna en el mundo de las criptomonedas, seis de ellos, son debutantes en el listado. Sin precedentes.
Los siete cripto-multimillonarios tienen un valor colectivo estimado de 55,1 mil millones de dólares. Casi la mitad de todo ese dinero, 22.5 mil millones de dólares, es de un solo nombre: Sam Bankman-Fried, el director ejecutivo de la bolsa de criptoderivados FTX, de apenas 29 años, el primer recién llegado a la lista de multimillonarios.
Bankman-Fried construyó en apenas dos años una de las plataformas comerciales más grandes de la industria actual, por la que se procesan al día un volumen de 13,8 mil millones de dólares. FTX tuvo en julio una recaudación de fondos de la Serie B de 900 millones de dólares, marcando un hito como la ronda de capitales de riesgo más grande de las criptomonedas hasta la fecha, valuada en 18 mil millones de dólares.
Los otros nuevos nombres son Brian Armstrong, Cameron y Tyler Winklevoss, Fred Ehrsam y Jed McCaleb.
Armstrong es el CEO de Coinbase, el intercambio de criptomonedas más grande en EEUU, que tuvo su debut en los mercados públicos en abril pasado estrenándose con la cotización directa más grande de la historia: 86 mil millones de dólares. El director de Coinbase tiene 38 años y un patrimonio neto valuado en 11,5 mil millones de dólares producto de un 19% de la compañía.
Los hermanos Cameron y Tyler Winklevoss son los propietarios del competidor directo de Coinbase, Gemini, y tienen un patrimonio neto de 4,3 mil millones de dólares cada uno.
También aparece Fred Ehrsam, cofundador de Coinbase junto con Armstrong, quien inició la empresa en 2012 pero aunque la dejó en 2017 sigue siendo miembro de la junta y lidera la inversión centrada en la criptografía Paradigm. Tiene un patrimonio neto de 3,5 mil millones de dólares.
Y por último está Jed McCaleb, cofundador de Ripple, una empresa basada en San Francisco que facilita transacciones financieras internacionales con tecnología blockchain.
Todos ellos se unieron al otro cofundador de Ripple, Chris Larsen, que apareció en la lista del año pasado con un patrimonio de 2,7 mil millones de dólares y este año lo hace con un patrimonio estimado de 6 mil millones de dólares.
Las monedas digitales han tenido un auge durante los últimos años, alcanzando récords históricos de precios en casi todos los ámbitos, lo que ha disparado las fortunas de los principales tenedores de criptomonedas.
Desde que la lista del año pasado se publicó, el Bitcoin ha aumentado de 10.128 dólares a más de 60.000 dólares. Además, Ether, la segunda criptomoneda más grande, tuvo una suba de casi un 1,000%, contribuyendo a que la capitalización total del mercado se superara por primera vez el billón de dólares, alcanzando un pico de 2,4 billones de dólares en mayo.
Pero este es apenas el principio, pues varias nuevas empresas que vienen con un ascenso vertiginoso como Ripple, Kraken, Circle, BlockFi o eToro, ya anunciaron o insinuaron planes para salir a bolsa, algo que esperan con ansias empresas de capital de riesgo como el foro de Andreessen Horowitz, valuado en 2.200 millones de dólares, para invertir en ellas y llevar la industria a la estratósfera.
No obstante, las criptomonedas siguen teniendo una naturaleza volátil, lo que las hacen una inversión poco segura y un mercado inestable. Basta con ver las subidas y bajadas de Bitcoin este año, el cual ha tenido precios que oscilan entre los 29 mil y los 64 mil dólares. Esta inestabilidad amenaza el capital de los emprendedores del criptomundo, sin hablar de los entes reguladores que cada vez con más fuerza buscan poner en cintura estas divisas digitales.
Pese al panorama no siempre claro, quienes han sabido capitalizar en estas aguas vertiginosas ya consiguieron un lugar dentro de la lista de los más grandes multimillonarios de Estados Unidos. Ahora deberán luchar por mantenerse.
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