Estados Unidos está “muy preocupado” por la actividad de China en el sector de los misiles hipersónicos, destacó este lunes en Ginebra Robert Wood, representante permanente de Washington en temas de desarme.
“Estamos muy preocupados por lo que China está haciendo actualmente en el ámbito hipersónico”, indicó el embajador, quien tras siete años en Ginebra abandonará su cargo la semana próxima para retornar a Washington.
El Financial Times afirmó el sábado en un artículo que China lanzó en agosto un misil hipersónico con capacidad nuclear, el cual dio una vuelta a la Tierra en una órbita baja antes de descender hacia su blanco, al que no alcanzó.
Este lunes, China desmintió esto, mencionando “un test de rutina de un vehículo espacial, con el objetivo de probar la tecnología de este tipo de ingenios reutilizables”. Zhao Lijian, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, fue el encargado de refutar la afirmación estadounidense.
El embajador estadounidense destacó que Rusia también cuenta con esta capacidad hipersónica, y afirmó que Estados Unidos “se ha abstenido de proseguir” el desarrollo militar de esta tecnología, que se refiere a objetos capaces de volar a velocidad Mach 5, inclusive superior, que son maniobrables, haciéndolos difíciles de detectar e interceptar.
Pero frente al desarrollo de este tipo de armamento, “no tenemos otra opción que reaccionar en la misma línea”, aseveró Wood.
Estados Unidos aún no cuenta en su arsenal con misiles hipersónicos, pero trabaja en esto. El Darpa, brazo científico del ejército estadounidense, anunció recientemente que probó con éxito su misil hipersónico HAWC (Hypersonic Air-Breathing Weapon Concept) de propulsión aeróbica, o sea, utilizando el oxígeno de la atmósfera para su combustión.
El Pentágono también desarrolla un planeador hipersónico denominado ARRW (pronunciado Arrow, flecha en inglés), pero en abril pasado su primera prueba a gran escala resultó fallida.
“La tecnología hipersónica es solamente un aspecto de todas las inquietudes que tenemos respecto a la militarización de China. Su fuerza nuclear estratégica es para nosotros una gran preocupación y lo ha sido desde hace mucho tiempo”, indicó el embajador. “Por ello esperamos poder crear un marco bilateral con China para discutir sobre la reducción de riesgos”, insistió.
A Wood también le preocupa el peligro de una carrera armamentista vinculada al desarrollo de este nuevo tipo de armas.
“No sabemos cómo defendernos frente a esta tecnología, y China y Rusia tampoco lo saben”, aseguró.
“Si el suyo es un país que es objetivo de este tipo (de armas) va a querer defenderse de esto y entonces comenzamos a buscar otras aplicaciones, como las defensivas contra la tecnología hipersónica y si se hace eso se contribuye a acelerar la carrera armamentista”, concluyó.
En 2019, China ya había presentado un misil hipersónico, el DF-17. Se trata de un arma de alcance intermedio (de unos 2.000 km), con forma de “planeador” y puede portar ojivas nucleares.
El misil señalado por el Financial Times es diferente, dado que podría llegar al espacio, puesto en órbita y después volver a franquear la atmósfera y dirigirse hacia su objetivo. Su alcance sería muchísimo mayor que el del DF-17.
Rusia lanzó recientemente un misil hipersónico, el Zircon, desde un submarino, y a partir de fines de 2019 ya disponía de los Avangard, con capacidad nuclear. De acuerdo a los rusos, el Avangard puede alcanzar una velocidad Mach 27 y cambiar de rumbo y altitud.
(Con información de AFP)
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