Los abogados defensores de Nikolas Cruz, el joven de 23 años que el 14 de febrero de 2018 disparó contra los alumnos y empleados de la escuela secundaria de Parkland, en Florida, matando a 17 personas e hiriendo a otras 17, confirmaron que se declarará culpable.
En el sistema judicial de los Estados Unidos, si un acusado se declara inocente -incluso si hay pruebas contundentes en su contra, como ocurre en el caso de Cruz-, entonces comienza el proceso de juicio. Pero, si el acusado se declara culpable, entonces directamente se pasa al proceso de sentencia y penalidad.
En primera instancia, Cruz se había declarado inocente. Pero la oficina de defensores públicos (que son los que están llevando adelante la defensa de Cruz) anunció hoy en corte que el próximo miércoles Cruz cambiará su declaración. Nikolas Cruz estuvo hoy en la corte, pero solo habló cuando se declaró culpable de haber atacado a un guardia de la prisión meses atrás.
La matanza de Parkland es el peor homicidio masivo en una escuela en la historia de Florida. Cientos de familias se han visto afectadas y traumatizadas por esta tragedia. Un juicio en el que se escucharán argumentos intentando demostrar que Cruz no realizó a conciencia la matanza (pese al meticuloso plan que tenía armado), pudiera haber sido un proceso doloroso. La fiscalía cree que al declararse culpable, Cruz le ahorrará un gran sufrimiento a la comunidad.
El jurado de 12 personas que se había elegido para el juicio será el que ahora deba determinar la penalidad de Cruz. Las opciones son dos: pena de muerte o prisión perpetua. Nadie tendrá que evaluar si Cruz fue el autor de la masacre, pero se pondrá sobre la balanza la infancia traumática del joven y su débil salud mental. Para determinar la pena de muerte, la decisión debe ser unánime en el jurado, según la ley de la Florida.
Se suponía que el juicio se reiniciaría la próxima semana. Ahora, sin juicio, habrá una nueva audiencia el miércoles 20 de octubre y luego el jurado se reunirá para comenzar con su labor.
La masacre de Parkland generó tensión en todo el país. Grupos de estudiantes organizados a lo largo de la nación pidieron una reforma en el acceso a las armas. Cruz utilizó rifles de asalto de tipo militar en el ataque. La legislatura de Florida terminó aprobando una ley más severa contra el acceso a las armas tras este caso.
Pero el debate también pasó por la salud mental y por los controles de salud mental en las escuelas. Muchos se cuestionaron si el distrito escolar de Broward había ignorado todas las señales que Cruz había dado a lo largo de los años, con amenazas y parafernalia nazi.
Nunca hubo dudas de que Cruz había sido el autor de la masacre. Era un ex estudiante de la escuela que muchos reconocieron. La policía lo arrestó minutos después del tiroteo y según trascendió, el joven habría confesado su crimen a los policías.
En primera instancia, los defensores públicos ofrecieron que Cruz se declarara culpable a cambio de que la pena de muerte se quitara de la mesa de negociación. La fiscalía no aceptó ese acuerdo, y eso llevó a que Cruz se declarara no culpable. A menos de una semana del comienzo del juicio, la situación vuelve a cambiar.
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