Senadores del Partido Demócrata del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, alertaron el martes sobre el “declive democrático” en el Brasil de Jair Bolsonaro, señalando que si el mandatario brasileño incumple las normas en las elecciones de octubre de 2022, la relación bilateral corre riesgo.
El presidente brasileño de extrema derecha, uno de los principales aliados internacionales del predecesor republicano de Biden, Donald Trump, ha dicho que Brasil podría ver escenas similares a las de la turba de partidarios del ex mandatario estadounidense que el 6 de enero asaltó el Capitolio en Washington buscando evitar la certificación de la victoria presidencial demócrata.
En una carta al secretario de Estado Antony Blinken, cuatro influyentes senadores demócratas señalaron que “una alteración del orden constitucional brasileño pondría en peligro la base misma” de las relaciones entre las dos naciones más pobladas del continente americano.
“Lo instamos a dejar en claro que Estados Unidos apoya las instituciones democráticas de Brasil y que cualquier ruptura antidemocrática con el orden constitucional actual tendrá graves consecuencias”, dijeron los senadores, entre ellos Dick Durbin, el demócrata número dos de la Cámara Alta, y Bob Menéndez, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Los senadores estadounidenses expresaron su alarma por las afirmaciones “cada vez más peligrosas” de Bolsonaro sobre los comicios generales de 2022, en los que prevé postularse para la reelección.
Bolsonaro ha afirmado, sin pruebas, que el sistema de votación se presta al fraude y declaró que se negará a conceder la derrota si pierde. “Solo Dios me saca del poder”, dijo.
“Este tipo de lenguaje imprudente es peligroso para cualquier democracia, pero es especialmente inmerecido en una democracia del calibre de Brasil, que durante décadas se ha mostrado capaz de facilitar transferencias pacíficas del poder”, escribieron los senadores en su misiva.
También destacaron los “ataques personales” de Bolsonaro a los miembros del Tribunal Supremo Electoral y la Corte Suprema de Justicia, resaltando que amenazan con socavar el Estado de derecho.
“Nuestra asociación con Brasil debe ser un baluarte contra los actores antidemocráticos, desde China y Rusia hasta Cuba y Venezuela”, señalaron los senadores a Blinken, urgiéndolo a hacer del apoyo a la democracia brasileña “una prioridad diplomática máxima”, incluyendo en la participación brasileña en la OTAN y la OCDE.
El gobierno de Biden ha sido discreto en sus declaraciones públicas sobre Bolsonaro.
Blinken se reunió la semana pasada al margen de la Asamblea General de la ONU con el canciller brasileño, Carlos Alberto França, en una cita que según un funcionario del Departamento de Estado buscó alentar a Bolsonaro, un escéptico del cambio climático, a elevar las metas de Brasil contra el calentamiento global.
Brasil será un actor crucial para el planeta en la cumbre de la ONU sobre el clima en Glasgow en noviembre, debido al papel de la Amazonía como sumidero de CO2.
Bolsonaro, cuyo índice de aprobación se ha desplomado en parte debido al severo brote de COVID-19 en el gigante sudamericano, dijo que hay “cero chances de un golpe” de Estado en Brasil, aunque algunos partidarios han pedido a los militares que intervengan para mantenerlo en el poder.
“No voy a entorpecer la elección, pueden quedarse tranquilos”, aseguró Bolsonaro en en una entrevista publicada el viernes en la revista Veja.
(Con información de AFP)
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