El FBI documentó en 2020 un aumento de los asesinatos en Estados Unidos del 29,4%, que supone el mayor incremento desde que se mantiene este registro desde hace seis décadas, según un informe publicado este lunes por la agencia.
Pese a que en conjunto los delitos disminuyeron el año pasado, hubo 4.901 asesinatos más que en 2019.
No obstante, el total de 21.570 asesinatos de 2020 no llega a los récords alcanzados a principios de la década de los ‘90 del siglo pasado, cuando se llegó a 25.000 en 1991. En suma, en 2020 hubo 6,5 asesinatos por cada 100.000 habitantes, un 40% menos que en la década de los 80 y los 90.
Por otro lado, los delitos violentos crecieron el 5,6% el año pasado y las agresiones el 12%, mientras que los crímenes contra la propiedad disminuyeron el 7,8%.
Respecto a las principales ciudades del país, en Nueva York hubo 500 asesinatos en 2020 frente a los 319 de 2019, aunque estas cifras están lejos del peor año para la urbe, 1990, cuando se contabilizaron más de 2.200.
En Chicago hubo 771 asesinatos en 2020 frente a los 500 del año anterior. Su año más nefasto fue 1992, cuando se produjeron 939 delitos de este tipo.
Mientras, en Los Ángeles se registraron 351 asesinatos el año pasado, en comparación con los 258 en 2019. El mayor número de asesinatos en esta urbe se dio en 1980, cuando hubo 1.010.
De acuerdo con los datos del FBI, la mayor parte de los asesinatos se perpetraron con armas de fuego, el 76% del total, frente al 73% de 2019.
Además, en cuanto a las víctimas, 9.913 fueron afroamericanos en 2020; 7.029 blancos; 497 personas de otras razas; y 315 de raza desconocida, de acuerdo con los datos disponibles. El texto también indica que 14.146 hombres y 3.573 mujeres fueron asesinados ese año.
Este informe del FBI es la fuente más oficial sobre el número de delitos en Estados Unidos, aunque el retrato que hace de la situación en el país es incompleto.
El reporte se elabora con los datos que aportan las agencias encargadas del cumplimiento del orden en el país, pero no están obligadas a darlos. En 2020, unas 15.897 agencias de las más de 18.619 existentes enviaron sus estadísticas al FBI, lo que supone una participación del 85%.
La policía federal aún no ha publicado datos para 2021, pero las cifras preliminares suministradas por las principales ciudades del país no muestran una disminución. A modo de comparación, hubo 6,5 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2020 en Estados Unidos, frente a 35 en México, 27 en Brasil, 8 en Rusia, 1 en Francia o en Alemania en 2018, según las últimas cifras del Banco Mundial.
James Alan Fox, criminólogo de la Universidad Northeastern en Boston, dijo que considera al 2020 una “situación única” y no parte de una tendencia a largo plazo. Atribuyó el aumento drástico a una combinación de factores, incluyendo la pandemia del coronavirus, los conflictos sobre cuestiones políticas y raciales y al hecho de que en general las personas simplemente tenían mucho tiempo libre.
“No quiero minimizar lo que ha sucedido. Sólo no quiero que la gente crea que el cielo se está cayendo y que esto es (una tendencia) permanente”, añadió Fox. Incluso con el enorme incremento en el número de asesinatos, resaltó, la cifra sigue muy por debajo de lo que atravesó el país durante la epidemia de “crack” hace 30 años.
El aumento en la violencia se ha convertido en un tema político un año después de que estallaron protestas sobre las prácticas policiales tras el asesinato de George Floyd en Minneapolis.
Los grupos en pro del control de armas de fuego hicieron notar que éstas fueron el principal impulsor de la violencia. “Este incremento en los homicidios es simplemente la prueba más reciente de que estamos experimentando una epidemia de violencia con armas de fuego dentro de la pandemia de COVID”, declaró John Feinblatt, presidente del grupo activista Everytown for Gun Safety, en un comunicado. “Esta espiral de muerte continuará hasta que frenemos el flujo de armas ilegales e invirtamos en programas de prevención de eficacia comprobada”.
(Con información de EFE, AFP, AP)
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