Alrededor de 70 buques de carga están haciendo fila frente a dos de los puertos más grandes de Estados Unidos debido a la creciente demanda de productos importados.
Los buques que transportan miles de contenedores se ven obligados a esperar un lugar de atraque en los puertos de Los Ángeles y Long Beach en California, que en conjunto reciben alrededor del 40% de todos los buques de carga que ingresan a Estados Unidos.
Las demoras en los puertos se deben en parte a la escasez de camiones y conductores para recoger las mercancías en medio de una creciente demanda de importaciones a medida que la economía estadounidense continúa reabriéndose.
Los barcos transportan de todo, desde muebles hasta productos electrónicos y juguetes navideños.
El tráfico marítimo ha aumentado un 50% con respecto a los niveles anteriores a la pandemia, lo que contribuye a las filas.
Algunos analistas económicos han dicho que temen que las demoras para los buques de carga que ingresan a los puertos podrían continuar hasta bien entrado el 2022.
“La fuerza de compra de los estadounidenses es tan fuerte y épica, que no podemos absorber toda esta carga en la cadena de suministro nacional”, dijo el director del puerto de Los Ángeles, Gene Seroka.
Esto podría significar que es posible que los compradores no puedan encontrar a tiempo los artículos que desean, especialmente de cara a la temporada navideña.
Alrededor de 60 barcos esperaban en la costa de California la semana pasada, pero esa cifra récord saltó a 73 el fin de semana y otros puertos tampoco pudieron ayudar a despejar el retraso debido a la falta de capacidad.
Los puertos de Los Ángeles y Long Beach han anunciado medidas para intentar acelerar el “crecimiento sin precedentes” en el volumen de carga.
Ambos puertos ampliarán las horas durante las cuales los camiones pueden recoger y devolver contenedores como parte de un esfuerzo por “maximizar” las operaciones nocturnas.
Los Ángeles es el puerto de contenedores más activo de América del Norte, una posición que ha ocupado durante más de dos décadas.
La red de suministros global ha tenido problemas para mantenerse al día con un aumento continuo en los pedidos de minoristas y fabricantes que buscan reponer las existencias a medida que las economías continúan recuperándose de la pandemia.
Se ha informado de escasez de alimentos para mascotas, madera y ropa en medio de un aumento en los pedidos durante la crisis del coronavirus.
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