El gobernador Ron DeSantis tiene una campaña en contra de las imposiciones obligatorias con respecto al COVID-19. Una de sus batallas más comentadas ha sido la de la obligatoriedad de uso de máscaras en las escuelas públicas. Su gobierno prohibió a las juntas escolares que impusieran ese requisito y hasta amenazó con multarlos si lo hacían. Sin embargo, de los 67 distritos escolares de la Florida, 13 exigen el uso de máscaras. El argumento del gobernador es que debe ser decisión de los padres y no de las autoridades escolares si sus niños deben cubrirse la boca y la nariz o no.
Pero con la designación de un nuevo cirujano general del estado -máxima autoridad sanitaria en la Florida-, el gobernador cuenta con nuevas herramientas para esta cruzada. El doctor Joseph Ladapo es una designación polémica como cirujano general, puesto que considera que las vacunas son efectivas pero no cree que sean el único camino para vencer la pandemia -contrario a la opinión popular de la comunidad científica-, y aboga por explorar la posibilidad de permitir llegar a una inmunidad de rebaño a través de los contagios.
A un día de su designación (que aún debe ser ratificada por la legislatura estatal), Ladapo dio la orden de que deben ser los padres quienes decidan si sus hijos deben hacer cuarentena después de haber entrado en contacto con un estudiante que tuvo COVID-19.
Hasta ahora, la norma en el estado era que si un niño estaba en contacto con un compañero de clases que tiene COVID, debe hacer una cuarentena de cinco días y presentar un examen negativo de COVID para volver al colegio, o hacer una cuarentena de diez días sin necesidad de un hisopado.
Bajo la nueva norma, los alumnos que hayan estado expuestos al virus pueden seguir asistiendo a clases si son asintomáticos y si sus padres así lo deciden, sin que esto les genere restricciones o un trato distinto en la escuela. Si los padres deciden que el menor debe hacer cuarentena, esta será de siete días si es que no desarrolla síntomas.
“Poner en cuarentena a estudiantes sanos es sumamente perjudicial para su desarrollo académico. Además de que complica a las familias. Nuestro nuevo enfoque está basado en los síntomas”, decía DeSantis en rueda de prensa desde el centro de la Florida.
Pero que esta sea la regla estatal no significa que será lo que adoptarán todos los distritos escolares. En Miami-Dade, principal distrito escolar del estado y cuarto en el país, por el momento no han cambiado la regla y se mantienen los cinco días de cuarentena más un hisopado negativo, o los diez días de cuarentena. El superintendente de escuelas de Miami-Dade, Alberto Carvalho, dijo que tendrá una conversación con el estado al respecto de esta medida. En West Palm Beach, uno de los primeros distritos en desafiar al estado con el tema de las máscaras, también piensan hacer oídos sordos a la orden estatal.
Ahora puede comenzar una batalla legal entre los distritos y el estado para ver quién tiene autoridad para dictaminar las reglas. En el medio, la confusión de miles de padres que no están seguros cuál es la indicación en el colegio de sus hijos. Los colegios privados pueden tener sus propias reglas.
Seguir leyendo: