La Reserva Federal de Estados Unidos dijo el miércoles que el aumento de casos de COVID-19 durante los últimos meses ha frenado la recuperación económica del país, pero no obstante, podría estar lista para comenzar “pronto” a eliminar los programas de estímulo.
La economía se ha recuperado hasta el punto de que el Banco Central puede ralentizar el ritmo de sus compras masivas de bonos mensuales “si el progreso continúa en general como se esperaba”, dijo el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) en un comunicado después de concluir dos días de reuniones.
En sus pronósticos trimestrales, los miembros del comité ahora ven un crecimiento de 5,9% este año en lugar del 7% proyectado en junio. En tanto, aún esperan al menos una subida de tipos de interés el próximo año.
Las medidas, incluidas en el último comunicado de política monetaria de la Fed y en proyecciones económicas, representan un sesgo más agresivo del Banco Central estadounidense, que ve la inflación este año en el 4,2%, más del doble de su tasa objetivo, y se está preparando para actuar contra ella.
Las tasa interés se mantuvo estable en una horquilla del 0% al 0,25%.
Se esperaba que el comunicado indicara que la Reserva Federal empezaría a reducir pronto los 120.000 millones de dólares de compras mensuales de bonos que ha estado realizando para amortiguar el impacto económico de la pandemia de coronavirus.
Cuando la pandemia golpeó en marzo de 2020, la Fed redujo drásticamente su tasa de interés de referencia y comenzó a comprar bonos y otros valores para aliviar las condiciones de los préstamos y garantizar que el sistema financiero no se paralizara.
A su vez, dos funcionarios adelantaron a 2022 su calendario previsto para elevar ligeramente el tipo de interés de referencia a un día de la Fed desde el actual nivel cercano a cero, lo suficiente para elevar la proyección media al 0,3% para el próximo año.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha señalado que el inicio del proceso de reducción podría comenzar antes de fin de año, pero un aumento en la tasa de interés clave no llegaría hasta más tarde. Pero en sus pronósticos trimestrales, más miembros del comité ahora ven al menos un aumento de las tasas de interés el próximo año y hasta tres en 2023.
Ese ajuste se produciría en medio de un aumento de los precios, ya que el pronóstico de inflación promedio es ahora del 4,2 por ciento para el año, incluso cuando su perspectiva de crecimiento se redujo a solo un 5,9 por ciento este año en lugar del siete por ciento proyectado en junio. La tasa de desempleo prevista para finales de este año aumentó.
El FOMC todavía atribuye las recientes presiones de precios a “factores transitorios”. Pero a los observadores del mercado, así como a los halcones de la inflación en el FOMC, les preocupa que el estímulo esté ayudando a impulsar los aumentos de precios que pueden resultar más duraderos de lo que Powell ha pronosticado.
El primer paso será que la Fed reduzca las compras mensuales de activos que actualmente totalizan al menos USD 80 mil millones en valores del Tesoro y USD 40 mil millones en valores respaldados por hipotecas de agencias.
A pesar de la desaceleración del crecimiento, los responsables de la formulación de políticas siguen siendo relativamente optimistas sobre las perspectivas. “Los sectores más afectados por la pandemia han mejorado en los últimos meses, pero el aumento de los casos de Covid-19 ha ralentizado su recuperación”, dijo el comité, enfatizando que la recuperación depende del curso de la pandemia.
(Con información de AFP y Reuters)
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