Un surfista de 16 años se salvó de ser devorado por un tiburón en una playa de Daytona, Florida, en un peligroso ataque que fue captado en cámara y del cual afortunadamente salió ileso.
En un avistamiento raro, se pueden ver dos tiburones lanzándose a través de la misma ola con surfistas a solo unos metros de distancia. Uno de esos surfistas era Doyle Nielson, de 16 años, que se ve con el traje azul.
Mientras remaba para atrapar una ola durante sus vacaciones en Florida, uno de los tiburones nadó detrás de él y le mordió el brazo derecho. “Sentí como si alguien en su tabla de surf hubiera venido a toda velocidad directamente hacia mí y me golpeara súper fuerte”, dijo Nielson a medios locales.
“Y luego, después de que alguien gritó, ‘hay un tiburón, sal de allí’, me di cuenta de lo que era”, agregó.
Afortunadamente, el tiburón se soltó y Nielson llegó a la orilla a salvo, pero el adolescente se quedó con un corte en el brazo algo retorcido.
Sam Scribner, un fotógrafo apasionado por el surf, registró los momentos aterradores.
“Doyle estaba justo en el medio de mi cuadro y el tiburón simplemente lo golpeó”, dijo Scribner. “También terminó en cuestión de segundos. Es una locura lo rápido que sucedió”.
El ataque ocurrió a lo largo de la costa este de Florida en New Smyrna Beach, que es conocida como la capital mundial no oficial de las mordeduras de tiburón.
Con los vientos del huracán Larry que prometían un fuerte oleaje, la playa estaba llena de surfistas y tiburones.
“Si añades surfistas en medio de ese oleaje, vas a tener una mezcla impía que casi inevitablemente resulta en un mordisco”, dijo George Burgess, del programa de la Universidad de Florida para la investigación de tiburones.
Los expertos dicen que este es el comportamiento típico de los tiburones, por lo que si te estás metiendo en el océano, debes asumir que también hay tiburones allí.
“Definitivamente volveré a surfear, pero sé que afectará mi forma de pensar. Seré un poco más cauteloso en el agua”, dijo Nielson al respecto.
Las mordeduras de tiburones como las de Nielson son extremadamente raras, pero el mes pasado, otro adolescente en el Estado del Sol fue mordido por un tiburón toro mientras pescaba langosta con su familia.
“Miré en el agua y todo lo que vi fue rojo. Ni siquiera vi mi pierna. No podía ver nada”, dijo Lucas Cruz, de 15 años.
Sus heridas eran muy graves, con laceraciones en ambas piernas, daño tisular y muscular y un tendón de Aquiles cortado. Cruz tuvo que ser trasladado en avión a un hospital donde pasó 11 días.
Después de extensas cirugías reconstructivas, ahora se está recuperando en casa y usa una silla de ruedas y un andador para moverse.
“Sus heridas han sanado. Su pronóstico es excelente y anticipo una recuperación excelente y muy rápida para él”, dijo Haaris Mir, director médico de los centros de quemados y reconstructivos de Estados Unidos en el Kendall Regional Medical Center en su momento.
Las mordeduras de tiburón son realmente raras, incluso en el condado de Florida donde pasó el caso de Nielson, el cual tiene un promedio de nueve mordeduras por año, lo que parece alto pero si se pone en perspectiva frente a las millones de personas que entran al agua en ese mismo lugar durante ese mismo tiempo, realmente no es tanto.
En todo caso, ten cuidado al entrar al agua.
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