SpaceX compartió este jueves las primeras imágenes de la cápsula que llevó el espacio a cuatro civiles, en una misión que allanó el camino espacial para aquellos que no son astronautas profesionales.
Un breve video difundido en Twitter mostró la vista espectacular de los turistas espaciales desde el domo vidriado instalado en la cápsula Dragon, la nave a bordo de la cual orbitarán el planeta durante los próximos tres días.
El increíble viaje en gravedad cero, una primicia histórica, comenzó el miércoles, cuando el cohete Falcon9 despegó desde la mítica área de lanzamiento 39A del Centro Espacial Kennedy en Florida, en medio de una bola de fuego que iluminó la noche.
Unos minutos más tarde, el primer y luego el segundo piso del cohete se separaron, dejando la cápsula Dragon y sus pasajeros solos en el cosmos.
“Pocos han estado allí antes y muchos seguirán. La puerta se está abriendo ahora, es bastante sorprendente”, dijo el multimillonario Jared Isaacman, el comandante de la misión, desde el interior de la cápsula después de llegar al espacio.
Deben viajar más lejos que la Estación Espacial Internacional (ISS), en una órbita objetivo de 575 km. Cada día darán la vuelta al mundo unas 15 veces.
Llamada Inspiration4, la misión representa un paso hacia la democratización del espacio, al demostrar que el cosmos no está reservado solo para tripulaciones de astronautas entrenadas a lo largo de los años.
La misión fue fletada por Jared Isaacman, de 38 años, director de una empresa de servicios financieros y experimentado piloto.
El precio que pagó a SpaceX no ha sido revelado, pero es de suponer que se trata de decenas de millones de dólares. Él es el comandante a bordo y ofreció las otras tres plazas a desconocidos.
Hayley Arceneaux, superviviente de un cáncer pediátrico, es una asistente médica de 29 años. Es la mujer estadounidense más joven en entrar en órbita y la primera persona con una prótesis (de fémur) en hacerlo.
Sian Proctor es una profesora de geología de 51 años que se convierte en la cuarta mujer afroestadounidense en viajar al espacio.
Por último está Chris Sembroski, de 42 años, un ex oficial de la Fuerza Aérea estadounidense que ahora trabaja en la industria de la aviación.
La ex primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, felicitó a la tripulación tras el despegue.
“Nos están inspirando a todos con su valor, curiosidad y pasión”, tuiteó. “Pienso en todos los jóvenes que admirarán a esta tripulación y soñarán en grande gracias a ellos”.
Formación acelerada
Al final de su viaje, comenzarán un vertiginoso descenso para aterrizar frente a Florida.
Para SpaceX, se trata nada menos que de un primer paso hacia una humanidad multiplanetaria, que es la visión definitiva del fundador de SpaceX Elon Musk.
A bordo, serán analizados sus datos biológicos (ritmo cardíaco, sueño, por ejemplo), así como sus capacidades cognitivas.
Su entrenamiento duró apenas unos seis meses. El vuelo debería ser totalmente automático, pero la tripulación ha sido entrenada por SpaceX para tomar el control en caso de emergencia.
Los tripulantes también fueron sometidos a pruebas físicas. Juntos caminaron por la nieve hasta una altitud de más de 3.000 metros en el noroeste de Estados Unidos.
La misión además recauda fondos para el Hospital Infantil St Jude (Memphis, Tennessee), donde Hayley Arceneaux trabaja ahora tras haber sido tratada allí de niña.
Esta misión pone fin a un verano boreal marcado por vuelos de multimillonarios al espacio.
El primero fue Richard Branson, el 11 de julio, quien despegó a bordo de la nave de Virgin Galactic, y unos días después Jeff Bezos, el fundador de Amazon, con su empresa Blue Origin.
Pero estos vuelos solo ofrecieron unos minutos de ingravidez.
SpaceX ya ha enviado a 10 astronautas a la ISS en nombre de la NASA como parte de tres misiones tripuladas y está planeando otros vuelos de turismo espacial.
El próximo será en enero de 2022, con tres empresarios a bordo.
(Con información de AFP)
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