Una madre mexicana se reencontró el viernes pasado con su hija después de que la menor fuera secuestrada hace 14 años en su vivienda en Florida. El reencuentro fue posible gracias a un mensaje que la joven le envió desde México a través de las redes sociales.
La Policía de Clermont celebró esta semana el cierre del caso que comenzó en septiembre de 2007 con el secuestro de Jacqueline Hernández, quien para entonces era una niña de 6 años que vivía con su madre, Angélica Vences-Salgado, en esta ciudad del centro de Florida.
El padre de la víctima, Pablo Henry Hernández, tiene una orden de arresto “vigente” como sospechoso del secuestro de la menor, detalló este martes a EFE la sargento Erin Razo, de la Policía de Clermont.
Según una alerta del Florida Department of Law Enforcement de 2007, el “presunto” secuestrador es su padre, quien se la habría llevado a México.
La Policía de Clermont detalló que a comienzos de septiembre la mexicana los llamó para decirles que una mujer que dijo ser su hija la había contactado a través de las redes sociales para que se encontraran en la frontera con México.
La mujer le dijo que estaba en México y solicitó que se reuniera con ella en un punto de entrada a EEUU en Laredo (Texas), el 10 de septiembre pasado, detalló la Policía de Clermont.
Autoridades federales, estatales y locales coordinaron un plan para “interceptar” a la supuesta víctima y determinar su identidad.
La tarde del pasado 10 de septiembre madre e hija, ahora de 19 años, finalmente se pudieron reunir después de 14 años de que fuera secuestrada en su vivienda.
La Policía de Clermont subrayó que, con base en la documentación proporcionada por las diversas agencias, “determinaron que la mujer era efectivamente Jacqueline Hernández, quien fue secuestrada de su madre en 2007”.
Las autoridades de Clermont detallaron que esta reunificación fue posible gracias a la colaboración de las autoridades federales y a las de Florida y Texas, entre ellas la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), el Departamento de Policía de Laredo y la Oficina del Alguacil del condado de Orange (Florida).
“Este es un excelente ejemplo de lo que se puede lograr cuando múltiples agencias para el cumplimiento de la ley y sus respectivas comunidades trabajan juntas en cooperación y mantienen líneas abiertas de comunicación”, manifestó Charles Broadway, jefe de policía de Clermort.
Explicó que varias agencias en diferentes condados y estados pudieron crear un “multiplicador de fuerza” para reunir a la víctima con su madre.
(Con información de EFE)
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