Cuatro ex policías se declararon este martes no culpables de violar los derechos constitucionales del afroamericano George Floyd, muerto a manos de uno de esos ex agentes blancos, Derek Chavin, que ya fue condenado en junio por el asesinato.
Los cuatro ex policías -Chauvin, Thomas Lane, J. Alexander Kueng y Tou Thao- comparecieron al inicio de un nuevo proceso, esta vez ante la justicia federal, por videoconferenciaa ante el juez Tony Leung, de la Corte de Distrito de Mineápolis.
Chauvin lo hizo desde la prisión de máxima seguridad de Oak Park Heights, donde cumple su condena por el asesinato de Floyd.
Los cuatro ex agentes fueron acusados en mayo pasado por un gran jurado de violar los derechos constitucionales de Floyd de forma que resultó “en lesiones corporales” y su muerte.
Los cuatro afrontan el cargo de no proporcionar ayuda médica a Floyd, mientras que tres de ellos están acusados además de haber violado el derecho de la víctima a quedar liberada de un uso excesivo de la fuerza.
El escrito de acusación describe que Chauvin presionó su rodilla izquierda contra el cuello de Floyd, y la derecha sobre la espalda y un brazo, mientras la víctima estaba esposado y sin resistirse, e incluso cuando perdió la consciencia.
La imputación sostiene que las acciones de Chauvin violaron el derecho constitucional del afroamericano a quedar libre de un uso “no razonable” de la fuerza por parte de un agente, lo que resultó en su muerte.
Argumenta que Thao y Kueng no intervinieron para detener a Chauvin, lo que también derivó en el fallecimiento de Floyd, y acusa a los cuatro de no haberle proporcionado asistencia médica.
Floyd murió el 25 de mayo de 2020 después de que Chauvin presionara la rodilla contra su cuello durante más de nueve minutos, en un hecho que desencadenó una ola de protestas y disturbios raciales en EEUU inédita desde el asesinato de Martin Luther King a finales de la década de 1960.
El pasado 25 de junio, Chauvin fue condenado a 22 años y medio de cárcel, de los que cumplirá 15, por el asesinato de Floyd.
Lane, Kueng y Thao afrontan igualmente un juicio por complicidad en asesinato en segundo grado y de complicidad en homicidio en segundo grado. Los tres ex policías, que irán juicio en marzo del próximo año, se han declarado no culpables de esos cargos.
Los cuatro oficiales también fueron acusados en un tribunal estatal, donde el juicio de Chauvin finalmente se separó de los demás debido a restricciones de espacio durante la pandemia de COVID-19. Chauvin fue declarado culpable de asesinato y homicidio involuntario y fue sentenciado a 22 años y medio de prisión. Los otros tres ex oficiales se enfrentan a un juicio estatal el próximo mes de marzo por complicidad en los cargos.
Chauvin también está acusado en una acusación federal separada que alega que violó los derechos civiles de un niño de 14 años en 2017.
Mientras tanto, el gobierno federal está investigando las prácticas policiales en Minneapolis. La investigación conocida como “patrón o práctica”, que examina si existe un patrón o práctica de vigilancia policial inconstitucional o ilegal, incluye una revisión exhaustiva de todo el departamento de policía. Puede resultar en cambios importantes en la vigilancia policial en la ciudad de Minnesota.
La prensa local había reportado que Chauvin había estado negociando un acuerdo de declaración de culpabilidad durante varias semanas que le evitaría un nuevo juicio.
Al finalizar el primer proceso, había ofrecido su más sentido pésame a la familia Floyd e insinuaba esta opción: “Habrá nueva información en el futuro, que espero sea interesante y que les traiga tranquilidad”.
Estos enjuiciamientos “dobles” están autorizados en Estados Unidos, pero son relativamente raros, y reflejan la importancia de este expediente que generó manifestaciones gigantes contra el racismo y la violencia policial en todo el país e incluso a nivel internacional.
(Con información de EFE y AFP)
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