Dos adolescentes de la Florida están hoy tras las rejas después de que las autoridades de la ciudad de Fort Myers, en la costa oeste de la península de Florida, descubrieran que tenían planes concretos de llevar adelante un tiroteo masivo en su escuela media, que hubiera sido comparable con los asesinatos realizados el 14 de febrero de 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, de la ciudad de Parkland en el sur de la Florida, donde murieron 17 personas (14 estudiantes y 3 empleados de la escuela).
El hecho ocurrió en la escuela media Marsh. Un estudiante le avisó a una maestra que uno de los ahora detenidos tenía un arma en su mochila. De inmediato, las autoridades de la escuela intervinieron y determinaron que el alumno estaba trabajando en combinación con otro estudiante. Los menores, dos varones de 13 y 14 años, están ahora detenidos en una cárcel de menores enfrentando cargos de conspiración para realizar un tiroteo masivo.
“Esta pudo haber sido la nueva masacre de Parkland, pero logramos frenar todo cuando estaba en el período de planeación”, dijo a la prensa local Carmine Marceno, jefe de la policía del condado de Lee, a unas dos horas al oeste de Parkland.
Al revisar las pertenencias de los menores no encontraron armas, pero sí un mapa del colegio donde estaban marcadas las cámaras de seguridad. Los jóvenes son compañeros del octavo grado de colegio.
Al intervenir la policía descubrió que los niños estaban estudiando en detalle cómo había ocurrido la masacre de Columbine, en el año 1999. En aquel entonces, dos estudiantes ingresaron armados a la escuela secundaria de Littleton, Colorado, y mataron a 12 estudiantes y un maestro. Los estudiantes de Fort Myers tenían detalles de cómo había sido el operativo de los asesinos de Columbine.
Como parte del plan, los menores estaban investigando cómo construir bobas caseras y cómo conseguir armas en el mercado negro. En el hogar de uno de los niños se encontró una pistola y varios cuchillos de caza.
Al tratarse de menores de edad, sus identidades se mantienen reservadas. Pero la policía dio detalles de las familias, en el hogar de uno de los menores los oficiales de policía asistieron a la casa al menos 80 veces en los últimos años por diversos incidentes violentos.
Mientras se espera la primera audiencia para los jóvenes, el departamento de correcciones los pondrá bajo evaluación psicológica.
El superintendente de escuelas del condado de Lee, Ken Savage, confirmó que el resto de los estudiantes de la escuela nunca estuvieron en riesgo inminente.
“Quiero agradecerle al Jefe Carmine Marceno y a su equipo por haber actuado de manera tan rápida y mantener a salvo a nuestros estudiantes y empleados”, afirmó Savage.
En este tipo de casos donde los agresores son los menores de edad, los jueces tienen la discreción de decidir si los jóvenes serán juzgados como menores, lo que acortaría sus penas, o como mayores de edad. En situaciones en las que no se concretó un homicidio, difícilmente se los juzgue como mayores.
Seguir leyendo: