Una madre se llevó el susto de su vida el lunes pasado, cuando un hombre se robó su auto en una gasolinera de Florida con su bebé adentro.
El momento del robo fue captado por la cámara de vigilancia del establecimiento. Las imágenes muestran en un primer momento a la madre entrando a una tienda para pagar por el combustible. Posteriormente detrás de ella se ve salir a un hombre con una camiseta de baloncesto color azul.
Minutos después, tras percatarse que la puerta del conductor permanecía abierta, el individuo decidió tomar el control del vehículo y escapar. Cuando la madre vio que alguien se había subido a su auto, reaccionó de inmediato, pero a pesar de que se puso enfrente del vehículo para evitar que el sujeto se lo llevara, no lo consiguió y el individuo logró llevarse el auto sin que nadie pudiera detenerlo.
En los asientos traseros se encontraba una niña pequeña de dos años amarrada a una butaca especial para bebés. Los hechos ocurrieron en una gasolinera ubicada en el 1095 W Sunrise Boulevard, en Fort Lauderdale.
“Mi bebé está en el carro”, exclamó la mujer en los minutos posteriores al robo.
Según la policía de Fort Lauderdale, un testigo siguió al sospechoso hasta que detuvo el vehículo y huyó, dejando atrás a la niña, dijo la policía de Fort Lauderdale. Los oficiales recuperaron el vehículo y a la menor a un kilómetro de distancia de la gasolinera, en Broward Boulevard y Northwest 15th Avenue.
El sospechoso fue detenido aproximadamente a las 10 a.m. del martes en la cuadra 1300 de Northwest 6th Street, detallaron funcionarios de la policía de Fort Lauderdale.
Sin embargo, el sujeto que se creía que estaba involucrado en este incidente fue liberado cuando los oficiales determinaron que no estuvo involucrado en el robo, aclaró la policía.
Cuatro personas, entre ellos un bebé, murieron en un tiroteo en Florida
Un ex francotirador de la infantería de marina que irrumpió en dos casas en las afueras de Lakeland, Florida, la madrugada del domingo y mató a tiros a cuatro personas que no conocía, incluido un bebé de 3 meses, e hirió a un niño de 11 años, dijo que había recibido mensajes de Dios, según una declaración jurada.
El hombre estaba vestido con camuflaje y un chaleco antibalas cuando fue encontrado dentro de una vivienda de Lakeland en la que se habían colocado trampas explosivas, informó Grady Judd, jefe policíal del condado de Polk.
Después de dos rondas de disparos contra la policía, en las que se intercambiaron decenas “sino es que cientos de disparos”, según Judd, el sospechoso salió de la casa en algún momento, luego volvió a entrar hasta que finalmente se rindió.
El homicidio cuádruple no tenía un motivo claro y las autoridades dijeron que no creían que el sospechoso conociera a ninguna de las víctimas.
Las autoridades identificaron al sospechoso como Bryan Riley, un hombre de 33 años que vive en Brandon, a unos 45 minutos en automóvil del lugar del tiroteo, quien les dijo a las autoridades que había consumido metanfetamina. En su vehículo también se encontraron suministros para un tiroteo, comentaron las autoridades, incluidos botiquines para control de hemorragias.
Ahora enfrenta cuatro cargos de asesinato en primer grado, así como cargos de intento de asesinato, incendio premeditado, robo a mano armada y tiroteo en un edificio, según una declaración jurada.
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