El jefe de la diplomacia estadounidense, Anthony Blinken, aseguró este martes en Qatar haber estado en contacto en las últimas horas con los talibanes para fletar más vuelos chárter desde Afganistán para que los ciudadanos con documentos puedan “salir libremente” del país.
“Sin personal sobre el terreno, no podemos identificar con precisión las identidades o seguir un protocolo de seguridad, por lo que esto es un desafío (...) Nos hemos comprometido con los talibanes en este tema, incluso en las últimas horas, y nos dijeron que permitirán a los ciudadanos con documentos partir libremente”, afirmó en una rueda de prensa en Doha.
Blinken destacó que Estados Unidos se “aferra” a esa promesa de los talibanes para la evacuación, incluida la de “alrededor de 100” ciudadanos estadounidenses que quieren abandonar el país
El gobierno del presidente Joe Biden se ve presionado por informaciones, a veces poco claras, sobre personas, algunas de ellas con pasaporte estadounidense, que están bloqueadas en el aeropuerto de Mazar-i-Sharif, en el norte de Afganistán, según una ONG norteamericana. “La comunidad internacional espera que los talibanes respeten este compromiso” de dejar salir a las personas, confió Blinken.
En este sentido, quiso recordar que desde marzo la Embajada de Estados Unidos, ahora trasladada a Doha, ha mandado mensajes a los ciudadanos estadounidenses registrados para que abandonaran el país, aunque “tomar esa decisión es muy dura”, admitió.
Asimismo, afirmó que Qatar es el país que “más ha hecho” en la crisis de Afganistán, facilitando la evacuación de 58.000 personas desde Kabul a Doha, que fueron trasladadas posteriormente a Alemania o a Estados Unidos, entre otros países.
Blinken realizó estas declaraciones junto al secretario de Defensa, Lloyd Austin, y a sus homólogos qataríes durante una visita de ambos altos cargos de la Administración estadounidense a la región tras la toma de Kabul por los talibanes el pasado 15 de agosto.
Es el primer viaje a la región de responsables estadounidenses de alto nivel desde que los talibanes se hicieron con el poder el 15 de agosto y tras la retirada total de las tropas extranjeras.
Qatar acoge desde hace años una oficina política de los talibanes y ha ejercido como mediador en las negociaciones intraafganas y también en las conversaciones entre el movimiento radical y Washington, que dieron lugar a un acuerdo a principios de 2020. Además, hospeda la principal base militar estadounidense en el golfo Pérsico.
El lunes, los talibanes proclamaron que controlan todo el país y que habían apagado el foco de resistencia existente en el valle del Panshir.
Por ahora, los talibanes no han anunciado un nuevo gobierno. Los analistas estiman que la llegada al poder de los islamistas ha sido tan rápida que les ha sorprendido incluso a ellos mismos y no han podido preparar las etapas posteriores.
(Con información de EFE y AFP)
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