Las solicitudes semanales de beneficios por desempleo en Estados Unidos registraron un nuevo mínimo desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
Entre el 22 y el 28 de agosto, se registraron 340.000 pedidos de prestaciones por desempleo, 14.000 menos que la semana previa, cuando hubo 354.000 solicitudes, según el Departamento de Trabajo norteamericano.
Los analistas esperaban 348.000 nuevos pedidos en la semana bajo estudio. El informe oficial de empleo de agosto será divulgado el viernes.
Los solicitudes iniciales han disminuido durante meses, gracias a una mayor reapertura de la economía y a la alta demanda de trabajadores. Aun así, siguen siendo elevadas en comparación con los niveles previos a la pandemia, y la variante delta de rápida propagación ha inyectado incertidumbre en las perspectivas económicas, lo que plantea un riesgo de futuros despidos.
En julio se crearon casi un millón de puestos de trabajo y los analistas estiman que el número de nuevos empleos de agosto se ubique en 750.000.
Asimismo, esperan que el desempleo vuelva a caer, a 5,2%, contra 5,4% en julio.
Recientemente, el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, anunció que no buscará ampliar el refuerzo de 300 dólares semanales en el subsidio de desempleo que expira el próximo 6 de septiembre, dada la mejoría de la recuperación económica tras la crisis provocada por la pandemia de COVID-19.
“El respaldo de 300 dólares expirará el 6 de septiembre, como estaba previsto”, señalaron en una carta conjunta Janet Yellen, secretaria del Tesoro, y Marty Walsh, secretario de Trabajo, enviada al comité de finanzas del Senado.
“Como ha afirmado el presidente Biden”, agregaron, “el refuerzo siempre se planteó como temporal y es apropiado que ese beneficio finalice”.
(Con información de AFP, EFE y Bloomberg)
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