El paso de Ida ha dejado severos daños en la costa este de los Estados Unidos desde el fin de semana. La ciudad de Nueva York fue el escenario de la tormenta este miércoles, donde el agua anegó calles e inundó como ríos las escaleras, pasillos y vías del servicio subterráneo de trenes.
Las actividades de casi todas las líneas del metro de la ciudad quedaron suspendidas, mientras los usuarios atónitos grababan como caudales de agua y cascadas que caían por los techos de los túneles, poniendo una vez más en evidencia el importante deterioro de la infraestructura.
El panorama en las calles no distaba de lo que ocurría bajo tierra, los fuertes vientos y la intensidad de las precipitaciones colapsaron la ciudad que fue declarada en emergencia por las autoridades.
“Declaro el estado de emergencia para ayudar a los neoyorquinos afectados por la tormenta de esta noche. Manténgase alejados de las carreteras y eviten todos los viajes innecesarios”, anunció La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, a primera hora del jueves en su perfil de Twitter.
Imágenes de autos anegados y de gente caminando con el agua por encima de las rodillas también invadieron las redes sociales.
“Estamos sufriendo un evento meteorológico histórico con lluvias que están rompiendo récords por toda la ciudad, con inundaciones brutales y condiciones peligrosas en las carreteras”, advirtió el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en las redes sociales.
Anteriormente, el servicio meteorológico emitió una advertencia de tornado para Manhattan y el Bronx en la ciudad de Nueva York, que expiró sobre las 21.30 horas (hora local). La alerta de tornado estuvo activa en toda la ciudad hasta la 1.00 horas (hora local) de este jueves.
Ida, uno de los huracanes más poderosos que haya azotado la costa del Golfo de Estados Unidos, provocó el corte del suministro eléctrico a más de 1 millón de hogares en Luisiana el lunes y generó operaciones de rescate en comunidades inundadas alrededor de Nueva Orleans mientras la tormenta se debilitaba hacia el norte.
Ida tocó tierra el domingo como un huracán de categoría 4, 16 años después del huracán Katrina, lo que hizo evocar recuerdos del desastre que mató a más de 1.800 personas en 2005 y devastó Nueva Orleans.
A última hora del lunes, después de provocar un diluvio en Luisiana y matar al menos a dos personas, Ida fue degradada a depresión tropical mientras su ojo se arrastraba por el vecino Misisipi. El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, dijo que se esperaban más muertes en su estado.
(Con información de EFE, Reuters y Europa Press)
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