El presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, conversaron este jueves sobre cómo coordinarse para prestar asistencia humanitaria y apoyar a los refugiados que salgan de Afganistán tras el ascenso al poder de los talibanes, informó la Casa Blanca en un comunicado.
Durante la llamada telefónica, los dos líderes subrayaron la importancia de una “coordinación estrecha y continua” entre los aliados de Afganistán, también mediante foros multilaterales, para prestar asistencia humanitaria y dar apoyo a los refugiados.
Además, los dos destacaron los “incansables esfuerzos” de su personal que está trabajando en “estrecha colaboración” en Kabul para evacuar a los nacionales estadounidenses y franceses, así como a algunos afganos “vulnerables” y aquellos “valientes” que han colaborado con las tropas de la OTAN.
Este lunes, Macron y la canciller alemana, Angela Merkel, expresaron preocupación por la posible llegada a suelo europeo de miles de refugiados afganos y avisaron de que no podrán hacerse cargo en solitario de tantas personas.
Horas después, Biden anunció 500 millones de dólares en ayuda para los refugiados y migrantes que tengan que huir de Afganistán después de que los talibanes se hicieran con el poder.
Los talibanes tomaron el 15 de agosto el control de Kabul después de que sus combatientes entraran en la capital sin encontrar resistencia, con casi todas las provincias bajo su control, y tras la huida del hasta ahora presidente afgano, Ashraf Ghani.
Por su parte, los ministros de Relaciones Exteriores del G7 pidieron el jueves a los talibanes que garanticen el libre paso a los extranjeros y a los afganos que quieren salir del país.
Los titulares de Exteriores del G7 reunidos por videoconferencia expresaron su preocupación por las “represalias violentas” en algunas zonas de Afganistán ante el avance del control talibán, indicó en un comunicado del Gobierno del Reino Unido, presidente de turno del grupo. El club de países más ricos del planeta pide a los islamistas afganos “que garanticen el libre paso de extranjeros y afganos que quieren irse”.
Los representantes de Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Canadá, Japón, el Reino Unido y la Unión Europea (UE) piden a los talibanes “respetar sus compromisos en la protección de civiles” y se muestran “seriamente preocupados por las informaciones que informan de violentas represalias en algunas partes de Afganistán”.
Ante la avasalladora victoria de los talibanes, 20 años después de que fueran expulsados del poder en Kabul, el G7 asegura que sigue “buscando garantizar una solución política inclusiva”.
Los ministros “discutieron la importancia de que la comunidad internacional garantice vías de reasentamiento seguras y legales” a los refugiados, explicó el texto.
(Con información de EFE)
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