Un hombre sentado en una camioneta frente a la Biblioteca del Congreso le dijo a la policía el jueves que tenía una bomba, lo que provocó una respuesta masiva de las fuerzas del orden para determinar si se trataba de un dispositivo explosivo operable, dijeron personas informadas sobre el asunto. Luego de horas de negociaciones y evacuaciones de edificios gubernamentales, se entregó a la policía.
“Poco después de que entregamos el teléfono, salió del vehículo y se rindió, y las unidades tácticas que estaban cerca lo detuvieron sin incidentes”, dijo a la prensa el jefe de la policía del Capitolio de Estados Unidos, Thomas Manger.
El sospechoso, un aparente extremista de derecha, había estado transmitiendo en vivo en las redes sociales desde su camioneta estacionada junto a la Biblioteca del Congreso, atacando al presidente Joe Biden y a los demócratas, advirtiendo de una “revolución” y quejándose del gobierno de Estados Unidos y su política en Afganistán.
La policía evacuó varios edificios alrededor del Capitolio después de que los oficiales observaron al hombre sosteniendo lo que parecía ser un detonador, señaló Manger.
Los negociadores de la policía se comunicaban con él mientras escribía notas y las mostraba a las autoridades desde el interior del camión, según tres personas que no estaban autorizadas a discutir públicamente el asunto y hablaron bajo condición de anonimato.
Los funcionarios identificaron más tarde al hombre como Floyd Ray Roseberry, de 49 años, residente de Grover, Carolina del Norte. Estaba haciendo declaraciones contra el gobierno, según un funcionario policial. Tiene un historial de 22 arrestos.
Un portavoz de Facebook confirmó a The New York Times que la compañía había eliminado una publicación con una transmisión de video del hombre en el camión. En el video, el hombre se dirige al presidente Biden, exigiendo hablar con él o con un representante y, a veces, muestra un objeto metálico en su regazo. Se describe a sí mismo como “un patriota” y expresa quejas con los demócratas. En repetidas ocasiones dide que no quiere morir ni herir a nadie, pero advierte que el dispositivo explotará si la policía le dispara.
“Tienen dos opciones, pueden dispararme y matarme aquí mismo y hacer explotar dos cuadras de la ciudad... Yo no quiero lastimar a nadie. Si quisiera lastimar no hubiera llamado para decirles que evacúen. Pero estoy aquí por una razón, Joe Biden, estoy aquí por el pueblo estadounidense. Y si quieren eliminarme, háganlo”, dice el hombre en el video que se transmitió en vivo.
“Mis negociadores están trabajando duro para lograr una resolución pacífica a este incidente”, había dicho Manger mientras lidiaban con la crisis en curso. “Estamos tratando de obtener la mayor cantidad de información posible para encontrar una manera de resolver esto de manera pacífica”.
El episodio comenzó alrededor de las 9:15 a.m. cuando la camioneta subió por la acera fuera de la biblioteca, reveló Manger. El conductor le dijo al oficial que respondió que tenía una bomba y que sostenía lo que el oficial creía que era un detonador. No tenía patentes.
La policía envió francotiradores al área cercana al Capitolio y la Corte Suprema y evacuó varios edificios en el extenso complejo del Capitolio. El Congreso está en receso esta semana, pero se vio a los miembros del personal saliendo tranquilamente del área bajo la dirección de las autoridades.
El sospechoso ya no se encuentra en la escena, y está bajo la custodia de las autoridades federales. Por ahora, el lugar donde se desarrolló el conflicto permanecerá cerraco al público hasta que la policía termine de procesar la zona.
La capital de la nación ha estado tensa desde la insurrección del 6 de enero en el Capitolio por partidarios del entonces presidente Donald Trump.
La cerca que se había instalado alrededor de los terrenos del Capitolio había estado levantada durante meses, pero fue retirada este verano. Un día antes de que miles de alborotadores pro-Trump irrumpieran en el Capitolio, bombas caseras habían sido dejadas en la sede del Comité Nacional Demócrata y el Comité Nacional Republicano en Washington. Nadie ha sido arrestado todavía por colocar las bombas.
El Comité Nacional Republicano, no muy lejos de donde estaba estacionado el camión el jueves, también fue evacuado este jueves por la amenaza.
El área fue bloqueada por coches de policía y barricadas, y varios camiones de bomberos y ambulancias se instalaron en los alrededores . También respondieron la Policía Metropolitana del Distrito de Columbia, el FBI y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.La Casa Blanca dijo que estaba monitoreando la situación y estaba siendo informada por las fuerzas del orden.
En abril, un hombre estrelló un automóvil contra las barreras en el Capitolio y mató a un oficial de policía antes de que el atacante fuera asesinado a tiros.
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