Los ingresos hospitalarios continúan disparados en Florida, que suma 15.000 internados por COVID-19 por segunda jornada consecutiva, mientras la presión del sistema sanitario se acerca a sus límites y el porcentaje de vacunados entre la población crece a ritmo muy lento.
Según las estadísticas de USA Facts, a pesar de la disponibilidad de las vacunas sólo el 60,03% de la población ha recibido al menos una dosis, mientras que los que están inmunizados con la pauta completa están estancados apenas por debajo del 50.
Se trata de un nuevo récord de hospitalizados en Florida, con 15.449 pacientes por COVID, en momentos en que la variante delta sigue expandiéndose sin freno y las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) vuelven a estar en alto riesgo por esta nueva ola de la pandemia, con el 90,08% de ocupación de camas, es decir, 3.112 ingresados. En tanto, contando las salas de terapia general, el total de plazas utilizadas llegó al 86,19%.
El total de hospitalizaciones por el coronavirus representó hoy el 27,98%, según cifras reportadas por 238 centros médicos del estado al Departamento de Salud y de Servicios Humanos (HHS).
Los pacientes con COVID-19 han ocupado tantas camas que los servicios de ambulancia y departamentos de bomberos tienen problemas para responder a las emergencias. Algunos pacientes esperan dentro de las ambulancias hasta una hora para que los hospitales de la localidad de St. Petersburg puedan admitirlos, un proceso que normalmente toma unos 15 minutos, dijo Barry Burton, administrador del condado de Pinellas.
El Jackson Memorial Health System de Miami, el proveedor médico más grande de Florida, ha estado perdiendo personal de enfermería debido a la competencia de agencias de contratación o de otros hospitales, y también por el agotamiento, dijo la vicepresidenta ejecutiva Julie Staub. El director general del hospital señaló que el personal de enfermería es atraído a puestos de trabajo en otros estados con el doble y el triple de salario.
Ya este martes el número de ingresados batió una nueva marca al llegar a los 15.169 por COVID, lo que significó 1.192 hospitalizados más que el récord del día anterior y también un aumento de la presión para el personal sanitario y los hospitales de este estado.
Mientras la variante delta hace estragos, los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) divulgaron la cifra de contagios en Florida para la semana que terminó el sábado pasado: 148.096 casos de COVID-19, con un índice de positividad semanal de entre 20 y 24,9 %.
En una rueda de prensa ofrecida este miércoles en St. Peterburg (en la costa oeste de Florida), el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que atribuye el repunte de casos a las tendencias cíclicas del virus, se mantuvo firme en la prohibición de que los distritos escolares impongan la obligatoriedad del uso de mascarillas en los colegios públicos, tal como lo sugieren los CDC y han llevado a cabo algunos distritos escolares.
En días pasados, la oficina de DeSantis llegó incluso a advertir de que la Junta de Educación estatal podría suspender los salarios de los superintendentes escolares que desafíen la orden ejecutiva sobre las mascarillas. Ello no ha sido impedimento para que los condados de Alachua, Duval y Broward exijan el uso de mascarillas cuando empiece el próximo curso escolar.
En Broward, los miembros de la junta escolar confirmaron en una sesión especial la obligatoriedad de las mascarillas en todas sus escuelas, incluso en contra de un regla del Departamento de Salud estatal que concede a los padres la posibilidad de eximir a sus hijos de llevarlas.
En el condado de Palm Beach las clases comenzaron este martes para más de 167.000 estudiantes y el superintendente escolar, Michael Burke, confirmó que los alumnos deben llevar mascarillas aunque los padres que lo deseen tienen la opción de desistir de su uso.
Por otro lado, padres y alumnos del condado de Miami-Dade, el de mayor población de Florida, realizaron esta jornada un manifestación en apoyo a la imposición de la mascarilla en las escuelas, tanto para profesores y personal como para alumnos. La concentración se produjo mientras tenía lugar la reunión de un comité del distrito escolar de Miami-Dade, cuya Junta Escolar se reunirá la próximo semana para votar sobre la obligatoriedad o no de las mascarillas en los colegios, recogió el canal Local 10.
(Con información de AP)
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