Twitter suspendió desde este martes y por una semana la cuenta de la congresista republicana de Estados Unidos Marjorie Taylor Greene por publicar un mensaje en que decía que las vacunas están “fracasando” y que “no reducen la propagación del virus”.
Greene, representante por Georgia y una de las figuras más polémicas del Congreso estadounidense, llamó a la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, en inglés) a no aprobar las vacunas contra el COVID-19. Aunque llevan meses siendo ampliamente distribuidas e inoculadas a la población, las vacunas sólo cuentan con una aprobación de emergencia, aún no definitiva.
Los moderadores de Twitter consideraron que el mensaje de Greene poniendo en duda la efectividad de las vacunas constituye una violación de su política, que prohíbe publicar información falsa o que induzca a error sobre el COVID-19 y que pueda “provocar daños”.
La suspensión implica que Greene no podrá enviar tuits, retwitear, dar “Me Gusta” o seguir a otros usuarios durante los próximos siete días, aunque sí podrá seguir comunicándose con sus seguidores mediante mensajes directos.
“Twitter me suspendió por decir la verdad, y por publicar lo que mucha gente está diciendo”, se defendió la congresista en un comunicado, y agregó que “la verdad es muy ofensiva para todos los frágiles hipócritas de Twitter”.
La totalidad del mensaje original compartido por Greene decía así: “La FDA no debería aprobar las vacunas contra el COVID-19. Hay demasiados casos de infecciones y transmisión del virus entre gente vacunada. Estas vacunas están fracasando y no reducen la propagación del virus, como tampoco lo hacen las mascarillas. Las vacunas obligatorias violan nuestras libertades individuales”.
Esta es la tercera vez que la controvertida representante por Georgia recibe una suspensión por parte de Twitter por desinformar.
Una polémica tras otra
La semana pasada se filtraron comentarios de Marjorie Taylor Greene que causaron un revuelo nacional. La congresista sugirió a los estados del sur de Estados Unidos recibir a los “amigos del estado policial” del presidente, Joe Biden, con sus armas de fuego si se presentan en sus hogares para conocer si han sido vacunados.
“Joe Biden quiere venir a hablar con ustedes. Va a enviar a la puerta de sus casas a uno de sus amigos del estado policial, para anotar su nombre, su dirección, los nombres de su familia, sus números de teléfono, probablemente les pidan su número de la Seguridad Social y si se han puesto la vacuna o no”, ha dicho Greene durante su intervención en una cena para recaudar fondos para el partido republicano en Alabama.
“Lo que no saben es que en el sur a todos nos encantan nuestros derechos de la Segunda Enmienda y no nos gustan mucho los extraños que aparecen en nuestra puerta, ¿verdad? Puede que no les guste la bienvenida que reciban”, ha añadido haciendo referencia a esa cláusula de la Constitución de Estados Unidos que faculta el derecho a portar armas de fuego.
Las palabras de la polémica congresista tuvieron lugar a finales de julio durante una cena celebrada en Dothan, una ciudad en el sur del estado de Alabama. Las imágenes en las que Greene aparece profiriendo este tipo de sugerencias amenazantes se han filtrado hace unos días.
Las vacunas sí funcionan
Las vacunas disponibles contra el COVID-19 crean defensas cruciales contra las enfermedades graves y la muerte, incluso contra variantes más contagiosas como Delta. Y la investigación muestra que incluso una sola dosis de una vacuna de ARNm de Moderna o Pfizer-BioNTech aumenta la inmunidad de las personas que han tenido la enfermedad.
“Recomendaría a cualquier persona que no se haya vacunado que se vacune lo antes posible”, explicó a National Geographic Allison Greaney, investigadora del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle, y agregó que las vacunas “nos protegen tan bien contra un virus muy peligroso”.
En Fred Hutchinson, Greaney dirigió un equipo de investigación que publicó un estudio reciente que sugiere que las vacunas brindan a las personas una ventaja importante sobre la inmunidad natural.
Los investigadores ya sabían que las vacunas COVID-19 “inducen de manera confiable niveles de anticuerpos” que son tan altos o incluso más altos que los de las personas que se han recuperado de casos graves de coronavirus, dice Ruth Karron, pediatra y profesora de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg en Baltimore., que no formó parte del nuevo estudio. El trabajo de este equipo de Fred Hutchinson muestra que la vacunación “nos da más anticuerpos y mejores anticuerpos”, agrega. “Es una cuestión de cantidad y calidad”.
“Todas las vacunas contra COVID-19 previenen la enfermedad grave y la muerte, lo cual es muy importante desde el punto de vista de salud pública”, señaló el médico oncólogo Elmer Huerta, experto de la Universidad George Washington.
Una de las voces más respetadas en el ambiente médico y que ha estado alentando la campaña de vacunación mundial contra el SARS-CoV-2 es el reconocido cardiólogo y genetista estadounidense Eric Topol, editor jefe del sitio de salud Medscape, que a través de su cuenta de Twitter, vuelve a a destacar una y otra vez, proporcionando todo tipo de evidencia científica, que “las vacunas brindan 100% de protección contra la muerte y las hospitalizaciones por coronavirus”.
(Con información de EFE y Europa Press)
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