El promedio semanal de contagios diarios llegó a 110.000 contagios por jornada, el nivel más alto desde febrero en el país, mientras las muertes aumentaron 89% en las últimas dos semanas a pesar de que en el mundo están disminuyendo levemente. En ese marco, los hospitales infantiles en estados como Florida se ven “abrumados” a medida que los jóvenes son cada vez más afectados.
Hace menos de dos meses, el promedio había descendido hasta las 11 mil infecciones por día, la cifra más baja desde marzo de 2020, antes de la primera ola. Pero el auge de la variante delta del virus, altamente transmisible, más la relajación de las medidas de prevención, pese a que el verano favorece los encuentros en espacios abietos, trajo una serie de malas noticias en Estados Unidos, el país con el mayor número de muertes por COVID-19 en todo el mundo, con más de 616.000.
Los casos nuevos diarios de coronavirus en Estados Unidos, según el registro de Our World in Data, que muestra el promedio semanal
Estados Unidos “está fallando” en el combate a la pandemia de COVID-19, alertó este domingo un alto funcionario de salud pública. “Nunca deberíamos haber llegado al lugar en que estamos”, dijo Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud, en “This Week” de ABC. “Sí, estamos fallando”.
Los temores sobre la variante delta han provocado un crecimiento de las tasas de vacunación. Sin embargo, millones de personas, especialmente en áreas de mayoría conservadora, siguen siendo escépticas a pesar de informes científicos que confirman la seguridad de las vacunas.
“No estaríamos en el lugar en el que estamos con este auge de la delta si hubiéramos sido más efectivos en vacunar a todos”, afirmó Collins. “Ahora estamos pagando un precio terrible”.
Las hospitalizaciones y las muertes también van al alza, si bien ambas continúan por debajo de los niveles máximos registrados a inicios de este año antes que las vacunas estuvieran disponible en grandes cantidades. Más de 44.000 estadounidenses se encuentran actualmente hospitalizados con COVID-19, de acuerdo con los CDC, un aumento de 30% en una semana de casi cuatro veces el número reportado en junio. Más de 120.000 personas fueron hospitalizadas en enero a causa del virus.
A nivel nacional, el 50% de la población se encuentra vacunada plenamente y más del 70% de los adultos ha recibido al menos una dosis, aunque la curva muestra un lento avance en las últimas semanas. “Nuestros modelos muestran que si no (vacunamos a más personas), podríamos llegar a varios cientos de miles de casos por día, similar a nuestro aumento a principios de enero”, dijo días atrás la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky, a CNN.
La situación es particularmente preocupante en el sur del país, que registra algunos de los índices de vacunación más bajos de Estados Unidos. Los funcionarios de Houston dicen que la última ola de casos de COVID-19 está llevando al sistema de salud local a casi “un punto de ruptura”, lo que hace que algunos pacientes deban ser trasladados fuera de la ciudad para recibir atención médica, incluido uno que tuvo que ser atendido en Dakota del Norte.
Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, destacó, en declaraciones a NBC, la posible aprobación final, este mes, de vacunas clave por parte de la agencia federal de medicamentos (FDA). Por ahora, las vacunas contra el coronavirus han sido aprobadas para su uso de emergencia con el objetivo de contrarrestar la pandemia.
El porcentaje de población totalmente vacunada en Estados Unidos, según el registro de Our World in Data
Fauci, que asesora al presidente Joe Biden en materia de salud, advirtió que si no se controla la variante delta aumentarán las posibilidades de que surja una nueva variante que “podría ser más problemática que delta”.
En una muestra del temor por el aumento de los casos de COVID, los organizadores del Festival de Jazz de Nueva Orleans anunciaron el domingo la cancelación del evento, previsto del 8 al 17 de octubre. “Mientras tanto, instamos a todo el mundo a seguir las directrices y protocolos establecidos por los funcionarios de salud pública”, dijeron los organizadores en un comunicado.
Pero los menores de 12 años aún no son elegibles para las vacunas, y Collins advirtió que si los millones de niños que pronto volverán a la escuela presencial no están obligados a usar mascarillas, el virus se extenderá más. “Probablemente se produzcan brotes en las escuelas, y los niños tendrán que volver a la enseñanza a distancia, que es lo que más queremos evitar”, dijo.
Según el experto, la cantidad de niños hospitalizados con COVID está ahora en un máximo histórico de 1.450.
Batalla contra las mascarillas
Los Centros para el Control de Enfermedades tuitearon el domingo que incluso los niños asintomáticos pueden transmitir el coronavirus y defendieron el uso de mascarillas “en entornos cerrados, incluidas las escuelas”.
El secretario de Educación, Miguel Cardona, instó el domingo en CBS a las escuelas, muchas de las cuales tienen clínicas gratuitas de vacunación contra el COVID, a “dejar que los líderes educativos lideren”.
En Florida, uno de los estados más afectados por el aumento de casos y cuyos hospitales enfrentan una carga de pacientes en rápido crecimiento, el gobernador Ron DeSantis provocó airadas protestas al prohibir a los distritos escolares que exijan el uso de mascarillas.
Collins, por su parte, expresó su exasperación por el hecho de que los debates sobre la vacuna y el uso de mascarillas se hayan politizado: “Esto no es una declaración política ni una invasión de sus libertades. Se trata de un dispositivo médico que salva vidas”.
(Con información de AFP y AP)
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