El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, arremetió este martes contra el Gobierno bielorruso y acusó al país de cometer un “intolerable acto de represión” contra la atleta Krystsyna Tsimanouskaya, que denunció el domingo que las autoridades de su país intentaban obligarla a abandonar Japón contra su voluntad.
“El régimen de (Alexander) Lukashenko busca cometer otro acto de represión transnacional”, aseveró el jefe de la diplomacia estadounidense, que acusó a Minsk de “tratar de forzar” la salida de Tsimanouskaya del territorio nipón, donde se están celebrando los Juegos Olímpicos.
Blinken lamentó así la actitud del Gobierno bielorruso, que estaría tomando medidas contra la atleta por “simplemente ejercer su derecho a la libertad de expresión”.
“Estas acciones violan el espíritu olímpico, son una afrenta para los derechos más básicos y no pueden ser toleradas”, añadió.
La atleta manifestó el domingo su miedo a acabar en la cárcel tras criticar a su propio comité olímpico, encabezado por Viktor Lukashenko, hijo del presidente del país. “Pido ayuda al Comité Olímpico Internacional. Están tratando de sacarme del país sin mi permiso y le estoy pidiendo al COI que se involucre”, sostuvo.
La corredora de 200 metros había expresado previamente sus críticas contra el comité bielorruso por obligarla a correr en un evento de relevos con poca anticipación. El equipo olímpico de Bielorrusia anunció más tarde que la habían retirado de la competición debido a su “estado emocional y psicológico”.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, está acusado de manipular las últimas elecciones presidenciales y de emplear tácticas autoritarias para silenciar a sus opositores. Meses después de las elecciones, más de 1.500 atletas bielorrusos publicaron una carta abierta en la que exigían la convocatoria de nuevas elecciones y el final inmediato de la represión policial contra la oposición.
El caso de la atleta, que sacude los Juegos desde el domingo, llega tras casi un año de feroz represión de cualquier protesta en Bielorrusia, una antigua república soviética situada entre Rusia y la Unión Europea (UE) y gobernada con mano de hierro desde 1994 por el presidente Alexander Lukashenko.
Según Alexander Opeikin, director ejecutivo de la Fundación Bielorrusa de Solidaridad Deportiva (BSSF), una organización que apoya a los deportistas en el punto de mira de las autoridades de Minsk, Krystsina Tsimanouskaya “está aguantando”. “Está claro que es una situación estresante, no solo para los deportistas, sino para cualquier persona que se vea sometida a tal presión”, dijo.
La representación diplomática estadounidense en Bielorrusia celebró en Twitter las “medidas rápidas de las autoridades japonesas y polacas”, que permitieron “escapar a los intentos del régimen de Lukashenko de desacreditar y humillar” a la deportista por “haber expresado sus opiniones”.
(Con información de Europa Press y AFP)
SEGUIR LEYENDO: